WASHINGTON. El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrará una reunión el próximo lunes a petición de Colombia, para decidir si se convoca una reunión de cancilleres que aborde la crisis fronteriza con Venezuela.

 

 

La misión de Colombia ante la OEA envió hoy esta solicitud al presidente del Consejo Permanente, que ocupa en este turno (rota cada tres meses) el embajador de Uruguay ante la OEA, Hugo Cayrús, quien la aceptó, según informaron a Efe fuentes diplomáticas.

 

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y su canciller, María Ángela Holguín, pidieron este jueves en varias declaraciones públicas que vayan misiones de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la OEA a la frontera, así como una reunión de ministros de Exteriores del continente.

 

La incógnita ahora es cómo se posicionarán este lunes los países que integran la OEA, especialmente Venezuela y las naciones de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) que se alinean con Caracas en este tipo de votaciones.

 

El Consejo Permanente extraordinario sobre la crisis fronteriza está convocado para el próximo lunes a las 15.00 hora local (19.00 GMT) en la sede de la OEA en Washington DC.

 

Preguntado en los pasillos de la OEA por esta crisis, y antes de que trascendiera la solicitud de Colombia, el secretario general del organismo, Luis Almagro, se había limitado a decir “hay que esperar al Consejo Permanente”.

 

La posibilidad de que Colombia pidiera una reunión extraordinaria del Consejo Permanente por la crisis con Venezuela ha sido hoy la comidilla en los pasillos de la OEA, donde esta jornada se presentó precisamente un informe sobre inmigración.

 

En la apertura del evento, Almagro pidió “diálogo” y “profundizar relaciones bilaterales” para evitar la escalada de los problemas fronterizos.

 

Aunque no se refirió directamente a esa crisis, las palabras de Almagro fueron leídas en clave del conflicto entre Colombia y Venezuela, un asunto sobre el que hoy mantienen consultas los embajadores ante la OEA de los países miembros, según explicaron a Efe fuentes diplomáticas.

 

Almagro, fiel a su estilo cauto, hizo hoy solo referencias indirectas a esta crisis.

 

“Me permito hacer un llamado a profundizar relaciones bilaterales con el propósito de encontrar soluciones a temas de dinámicas fronterizas”, señaló en la apertura de la presentación del III Informe del Sistema Continuo de Reportes sobre Migración Internacional en las Américas (SICREMI 2015).

 

“A través del diálogo se pueden aclarar elementos de información que son necesarios para concluir soluciones. Son fundamentales los procesos de verificación de derechos humanos en zonas de fronteras para evitar escalamiento de problemas y para identificar soluciones integrales acelerando niveles de cooperación y de solidaridad”, añadió.

 

El 24 de agosto, en el marco de su visita a Colombia, Almagro abogó por un “diálogo directo” entre Colombia y Venezuela para tratar la situación de los colombianos deportados desde ese país.

 

“Estimamos que el diálogo directo entre las partes es el instrumento fundamental para resolver este tema”, declaró Almagro entonces en una breve comparecencia ante la prensa tras reunirse en Bogotá con el presidente Santos.