Los habitantes de Colima ya no sienten lo duro, sino lo tupido, debido a los índices de violencia e inseguridad que se han disparado desde que José Ignacio Peralta llegó al poder, situación que coloca al estado como uno de los más peligrosos a nivel nacional.

 

De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el año pasado se registraron en Colima 600 homicidios dolosos, 20 más que en Guerrero y 43 más que en Sinaloa, entidades que se ubican en el segundo y tercer lugar del ranking de violencia; es decir, en 2016 este delito tuvo un incremento de 253% respecto a 2015.

 

En las ciudades de Manzanillo, Tecomán y Colima capital se concentra más de 80% de las ejecuciones y tan sólo en lo que va del año se han registrado 487 homicidios, lo que quiere decir que 2017 cerrará por arriba de los casos del año pasado; incluso el fin de semana pasado, el diario más influyente de los Estados Unidos, The New York Times, publicó un amplio reportaje en el que retrata el nivel de violencia que se vive en la entidad.

 

Pero ahí no para la cosa, pues delitos del fuero común como robo a casa habitación, robo de vehículos y asaltos, así como extorsión y secuestro también se han incrementado; nos dicen que la situación ha llegado a tal extremo que hay gente que duerme en sus negocios por temor a que sean saqueados.

 

Tanto el sector empresarial del estado como el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública han alertado a las autoridades estatales, municipales y federales sobre el incremento de este problema; hace unos días, por ejemplo, la delegada del PRD en el estado, Martha Zepeda del Toro, hizo un llamado al secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, a que asuma la seguridad e implemente una estrategia de inteligencia militar contra la delincuencia.

 

Los colimenses se preguntan ¿dónde quedó aquel eslogan de campaña de Ignacio Peralta que rezaba: “Vas a vivir feliz… seguro”…? Pues la realidad es que esa promesa no sólo no avanza, sino que va en sentido contrario.

 

Incluso algunos sectores de la población quieren proponer que al gobernador se le retire su cuerpo de escoltas y viva como un simple mortal, por lo menos, durante una semana, para que sienta en carne propia lo que padece la mayoría de sus gobernados.

 

LIMPIA EN SINALOA

Aun cuando el Congreso de Sinaloa aprobó las cuentas públicas de los dos semestres de 2016 de la administración estatal anterior, las investigaciones por irregularidades encontradas por el actual gobierno siguen su curso, incluso, nos dicen, se abrieron nuevos expedientes, por los cuales serán llamados otros 10 ex funcionarios para que declaren en torno al gasto poco claro de los recursos públicos.

 

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@JuanMDeAnda

 

caem