Un temblor de 7.1 grados en la escala de Richter provocó que la Ciudad de México se viera envuelta en caos este 19 de septiembre, justo la misma fecha en que ocurrieron los temblores que enlutaron al país hace 32 años. Hasta el cierre de esta edición, se contabilizaron 117 personas muertas, 60 heridas y 45 edificios colapsados, según informaron autoridades del Gobierno capitalino y federal.

 

Inmuebles derrumbados, vidrios rotos, cortes de luz, semáforos descompuestos, calles cerradas, embudos viales y ciudadanos caminando, en búsqueda de un medio de transporte, fue el escenario durante la tarde de este martes, en medio de policías capitalinos que intentaban agilizar el tránsito.

 

Por  tal razón, el Gobierno capitalino declaró estado de emergencia, con el fin de que lleguen todos los apoyos que se requieran. Hasta las 20:30 horas, la administración local tenía habilitados 18 albergues y continuaban las labores de rescate, en las que participaron tanto servidores públicos como integrantes de la sociedad civil.

 

Unas horas después de que se realizara el macrosimulacro, en conmemoración de los terremotos de 1985, se originó el movimiento telúrico. Éste se registró a las 13:14 horas, en Axochiapan, Morelos.

 

Al momento del sismo, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se realizaba la primera sesión del período ordinario y justo se acababa de aprobar un punto de acuerdo en materia de protección civil cuando la alerta sísmica sonó. Aunque ésta se activó con retraso en algunos puntos de la capital, como la colonia Anzures.

A diferencia del sismo ocurrido el 7 de septiembre pasado, cuando la alarma sonó con 120 segundos de anticipación, en el temblor de ayer (más cercano a la CDMX) pasaron alrededor de 40 segundos para que el movimiento fuera completamente perceptible. El resultado: vaivén de lámparas, teléfonos fijos tumbados y colapsos nerviosos entre los trabajadores que abandonaron, con el rostro desencajado, el recinto de Donceles y Allende.

 

Una estampa del ayer

 

En el Centro Histórico cientos de trabajadores salieron de los establecimientos. En la calle República de Uruguay número 48 se desplomó parte de la fachada de un inmueble, escenario que se repitió en varias calles como República de El Salvador  y Bolívar.
Como si se repitiera a mediana escala lo ocurrido en 1985, la colonia Doctores fue nuevamente escenario de la problemática. Edificios cuarteados y con desprendimiento de acabados fue la constante; incluso, en el cruce de las calles Doctor Andrade y Doctor Leceaga  un auto quedó debajo de una fachada hecha añicos por el derrumbe.

Unas cuadras adelante, en Doctor Navarro y Doctor Lucio, un edificio, de al menos 11 pisos, tuvo tales daños que se podía ver el interior de algunos cuartos.

A lo largo de Eje Central, la gente que trataba de ingresar a las estaciones del Metro era alertada por los policías. “¡No señora!, en esta estación no hay servicio”, respondían los uniformados cuando las madres de familia buscaban cómo llegar a sus hogares, con sus hijos que recién salían de la primaria.

 

24 HORAS informó en su edición de este martes que en la Ciudad de México están erigidos 270 mil inmuebles en zona de alto riesgo sísmico, en la zona que comprendía el antiguo Lago de Texcoco, en este perímetro se encuentran las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, que ayer resultaron afectadas por el segundo sismo de un 19 de septiembre.