Las calles que todas los días se llenan de gente y ruido, ofreciendo sus escaparates en el amplio corredor comercial y habitacional que abarcan las calzadas de El Hueso, Acoxpa, División del Norte y Miramontes donde reina el bullicio; hoy amanecieron heridas, con grandes  fisuras en sus arterias.

 

La amplia zona comercial y habitacional que se levantó en lo que fue el pueblo de Santa Úrsula Coapa fue golpeada severamente por el sismo de este 19 de septiembre de 2017.

 

 

San José Coapa, San Antonio Padua Coapa, San Juan de Dios La Grande, Ex Hacienda Coapa, Nueva Oriental Coapa y otras colonias aledañas; buscan entre varios escombros a su gente.

 

La zona que se reparte entre las delegaciones Coyoacán y Tlalpan siente cerca a la gente que creció en lo que fue un pueblo, que creció a lo alto y ancho con edificios de departamentos que le hacen en la parte sur de la Ciudad de México, de los puntos más populosos.

 

 

La emblemática Galerías Coapa inaugurada en 1992, se ve lacerada por la fuerza del temblor de 7.1 que se originó entre Puebla y Morelos. Sus escaleras que conectan negocios con estacionamiento, están en el piso y colgando.

 

Sears, Liverpool exponen sus mercancías entre vidrios rotos y restos del cemento que cayó al piso por el movimiento; en tanto los cuepos perfectos de plástico blanco que lucen la ropa de moda están amontonados.

 

Una escasa Policía Bancaria resguarda el lugar.

 

 

“Se va a venir abajo”, es la primera impresión que comparten quienes pasan por ahí; sin embargo cuando voltean hacia la acera contraria, ya no da tiempo de hacer la advertencia.

 

Una pequeña plaza comercial que todas las mañanas se llena en su primera planta por la operación de un gimnasio, está derrumbada. Un letrero anuncia saldo blanco: Aquí nadie quedó atrapado, se lee.

 

 

Pericoapa, al otro costado, está de pie; bajo la fortuna de cerrar hace unas semanas sus puertas para una remodelación que se anunciaba como la mejor plaza de la zona para 2018.

 

La reconstrucción, luego de este 19 de septiembre, se advierte para más y en eso se esmera la gente coapeña que desde la tarde de ayer se esmeró en dirigir el tránsito ante la falta de semáforos y que durante esta mañana sale de sus casas con comida, pan y café para los que pasaron la madrugada buscando a las víctimas mortales a tan solo unos pasos de ahí.

 

 

dca