Tras recibir la respuesta negativa del Gobierno federal para reinstalar la mesa de negociación sobre la reforma educativa, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidió tomarse dos semanas para definir con las bases cuál será su plan de acción, dijo Francisco Bravo, integrante de la Comisión Política de la organización magisterial.

 

 

“La gran tarea que se acordó es que vamos a consultar en cada uno de los contingentes para establecer un plan de acción en los próximos días, en las próximas semanas. Con toda la información que se presentó ayer (lunes en la noche) en la Asamblea Nacional Representativa, se lleve a las bases y que se tomen definiciones”, dijo Bravo.

 

 
El lunes pasado, la CNTE entregó en la Secretaría de Gobernación su pliego petitorio donde exigía la reinstalación de la mesa de diálogo suspendida desde agosto del año pasado, para que les resolvieran tres demandas: derogación de la reforma educativa, recontratación de maestros despedidos y creación de un nuevo modelo educativo.

 
La respuesta de Segob fue que esas demandas las debían de ver con los gobiernos estales, o en su defecto con la Secretaría de Educación Pública; dicha postura fue considerada como insatisfactoria por la CNTE que ya analiza nuevas estrategias de presión.

 
Lo que viene

 
Francisco Bravo comentó que no descartan acciones más marchas o incluso algún paro, pero eso lo determinarán las bases en una nueva Asamblea Nacional Representativa programada para dentro de dos semanas. La coordinadora, añadió que para finales de junio, prepara un foro educativo donde plantearán su propuesta de reforma educativa, pues insisten que ellos tienen ideas que sí son democráticas, no como el modelo educativo de la SEP que fue impuesto.