Las comisiones nacionales de Seguridad (CNS) y de los Derechos Humanos (CNDH) suscribieron un convenio de colaboración para que las quejas de los reos en las prisiones sean atendidas y resueltas de inmediato en el sitio.

 

Durante su intervención en el acto, el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, explicó que el convenio posibilitaría “que en el lugar in situ (los centros penitenciarios) se resuelvan necesidades, se atiendan quejas, se solucionen problemas”.

 

Por ello, manifestó, qué mejor que la oficina que representa la Comisión Nacional de los Derechos Humanos esté presente al interior de los centros penitenciarios.

 

De ahí, agregó, la importancia del convenio que “permite que cumplamos con nuestras obligaciones relativas al respeto, la protección y garantías de los derechos humanos en el ámbito penitenciario”.

 

Expuso que una persona no se define por lo peor que hace, ya que puede haber perdido su libertad, pero nunca su dignidad, la cual es la fuente y la razón de ser de todos los derechos y su esencia.

 

Bajo esa idea, dijo, aquel que ha perdido la libertad y que no ha perdido la dignidad, “si la sentencia condenatoria no limita otros derechos, debemos ser capaces de respetar y de impulsar el respeto de estos, no estrictamente limitados por la pena”.

 

Agregó que “el instrumento que firmamos nos va a permitir apreciar en el lugar, si estamos siendo capaces de cumplir con este objetivo, expuso el titular de la Comisión Nacional de Seguridad.

 

A su vez, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, reconoció que “es una realidad el alto número” de quejas que la CNDH recibe por diversas violaciones a los derechos humanos dentro de las prisiones.

 

Explicó que en los centros de readaptación social que acumulen las mayores quejas se asignarán visitadores adjuntos con un programa de visitas de 10 días hábiles consecutivos para que desahoguen con rapidez las quejas que formulen los reos.