Organismos nacionales e internacionales reconocieron el avance dador el estado mexicano luego de que la Cámara de Senadores aprobó la Ley General contra la Desaparición Forzada, y ahora confían que la Cámara de Diputados la apruebe para tener la legislación que viene discutiéndose desde hace dos año.

 

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos reconoció que la ley aprobada por los Senadores cubre los planteamientos marcados tanto por el organismo nacional, como por las instancias internacionales para combatir la desaparición forzada.

 

“La aprobación de esta Ley representa un reconocimiento expreso al trabajo incesante e incansable que diariamente realizan miles de familias que se han enfrentado al infortunio de la desaparición de alguno de sus seres queridos, a sus aportaciones y la de colectivos de la sociedad civil”, se pronunció la CNDH sobre la aprobación en el Senado.

 

Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México (ONU-DH) destacó que en la legislación se establecen sanciones penales a los responsables de desapariciones forzadas, además de que otorga el carácter de imprescriptible a esta violación de los derechos humanos.

 

Aunque en general ONU-DH considera buena la ley, también mostró su preocupación por la falta de claridad en las facultades y recursos de la Comisión Nacional de Búsqueda, lo cual fue criticado por organizaciones de la sociedad civil.

 

Finalmente, Amnistía Internacional mostró su optimismo por la aprobación de la ley en el Senado, pero urgió a la Cámara de Diputados a que lo más pronto posible haga lo propio, aunque deberá de esperar ya que este jueves fue la última sesión del periodo ordinario.

 

“La aprobación definitiva del proyecto de ley es decisivo para poner fin a la pesadilla que día a día viven miles de familias que buscan a sus seres queridos, enfrentando enormes riesgos y haciendo labores que corresponden a las autoridades públicas”, manifestó a través de comunicado Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.

 

jram