La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en contra del gobernador de Colima, Jorge Peralta Sánchez, por la responsabilidad del Ejecutivo local en la epidemia de hepatitis que surgió en noviembre de 2015 en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de ese estado y que originó la muerte de 13 reclusos.

 

El organismo autónomo detalló que el brote de hepatitis se originó por la falta de supervisión de la autoridad penitenciaria en cuanto al ingreso de heroína. Una vez al interior del penal, las drogas eran consumidas por los reclusos con jeringas “hechizas” que al final ocasionó la muerte de estas personas.

 

“La CNDH destacó que independientemente de que en octubre y noviembre de 2015 empezaron a realizarse revisiones en módulos para la detección de sustancias ilícitas, no se logró decomisarlas, además de que, entre noviembre de 2015 y enero de 2016 se documentaron casos de ictericia por hepatitis tóxica, que derivó en la muerte de 13 personas”, indica la Recomendación.

 

La Comisión logró documentar que el Ejecutivo de Colima en su calidad de responsable del CERESO, violó el derecho de los internos a la salud y de su seguridad al interior del penal, esto al no detectar objetos que los pusieron en riesgo a los internos.

 

Además, durante la investigación se concluyó que el programa de atención a adicciones de esta cárcel es insuficiente para los reclusos que tienen este problema.

 

Por tal razón, en la Recomendación urge a las autoridades a implementar protocolos para impedir que se introduzcan drogas, ampliar el programa de atención a las adicciones y mejorar las condiciones sanitarias del CERESO.

 

dec