La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) demandó a las autoridades de Guerrero garantizar las condiciones de seguridad para que periodistas ejerzan su trabajo con libertad, esto un día después de que siete comunicadores fueran retenidos y despojados de su equipo de trabajo por un grupo de personas armadas en el municipio de Acapetlahuaya, en el corazón de Tierra Caliente.

 

“Guerrero es una de las entidades más peligrosas para ejercer el periodismo en México, por lo que es necesario que las autoridades establezcan las condiciones necesarias para garantizar que la labor de las y los periodistas pueda realizarse sin ningún tipo de afectación por parte de servidores públicos o particulares”, se pronunció la Comisión en comunicado.

 

La CNDH añadió que por ningún motivo las autoridades pueden permitir la intimidación, agresión o violencia en contra de los periodistas que laboran ya sea en Guerrero o en cualquier otro lugar del país, por lo que es obligación de las autoridades de los tres niveles de gobierno garantizar la seguridad de los comunicadores.

 

El incidente en cuestión pasó el sábado, cuando un grupo de siete periodistas, entre fotógrafos y reporteros, fue a recabar información sobre los bloqueos que grupos delincuenciales realizaron la semana pasada en las carreteras de Tierra Caliente.

 

Al regresar de la cobertura, mientras se transportaban en dos camionetas por los caminos de Acapetlahuaya fueron interceptados por un grupo de personas encapuchadas y armadas, quienes los despojaron de cámaras, computadoras y otras pertenencias.

 

jram