La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ejerció la facultad de atracción e inició expediente de queja por los presuntos abusos sexuales y detenciones ilegales de mujeres indígenas del municipio de San Juan Cotzocón, Mixe, Oaxaca.

 

También señaló que solicitó medidas cautelares a la Procuraduría General de Justicia del estado, “para que protejan la integridad física y otorguen seguridad a los habitantes y visitantes de ese municipio, pero sobre todo, respetar los derechos humanos de las mujeres, niños y niñas de ese lugar”.

 

La CNDH recordó que información publicada en medios de comunicación, el 11 de junio de 2014, personal policial de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca ingresó a la cabecera municipal con la finalidad de ejecutar órdenes de aprehensión, respecto de diversas personas residentes.

 

Sin embargo, fueron emboscados por grupos armados guarecidos en los cerros y al menos ocho personas perdieron la vida y otras 163 fueron detenidas, indicó.

 

Por ello, el organismo que preside Raúl Plascencia Villanueva reprobó dichos actos, “que vulneran la convivencia pacífica de los pueblos y exige se apliquen sanciones a los responsables de incitar y promover la violencia”.

 

Detalló que el ombudsman nacional ejerció la facultad de atracción y solicitó iniciar el expediente de queja, por lo que visitadores adjuntos de la oficina de Ixtepec, Oaxaca, acudieron a la cabecera municipal de San Juan Cotzocón Mixe para entrevistarse con las víctimas.

 

El máximo organismo de derechos humanos del país aseguró que está atento y da puntual seguimiento a la investigación del caso y en el momento oportuno emitirá una determinación, conforme a sus facultades constitucionales. (Notimex)

 

Desplazados 

 

Cabe recordar que cerca de 200 indígenas mixes desplazados por la violencia que se vive en el municipio habitan actualmente en el albergue de la iglesia de Felicitas y Perpetuas en la capital oaxaqueña.

 

Un guardia de la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC) que vigila el lugar indicó que por órdenes del secretario de Seguridad Pública, Alberto Esteva Salinas, al inmueble no se permite acceso a los representantes de medios de comunicación, sin embargo, los pobladores que ahí se refugian abrieron la puerta y aseguraron “ya estuvimos secuestrados en Cotzocón y no pensamos en estar secuestrados aquí”. 

 

Ante este incremento de la violencia contra la comunidad indígena en San Juan Cotzocón, se prevé que al menos un tercio de los pobladores podrían abandonar la localidad ante el temor de ser asesinados y que entre 50 y 60 familias más lleguen al albergue este miércoles.

 

Ernesto Remigio Rafael, vocero del grupo autoexiliado, detalló que este martes cumplen cuatro días de vivir en esta iglesia y que ahí permanecerán pues hasta el momento no se ha logrado restablecer la paz en el municipio y las personas que encabezaron el hostigamiento a su gente siguen libres.