La Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Red de Consulados Mexicanos en Estados Unidos comenzó una campaña de difusión de los derechos de los migrantes en aquel país, esto luego de recibir denuncias de acoso y discriminación las cuales surgen por el discurso xenofóbico del aún presidente electo Donald Trump.

 

En comunicado, la CNDH informó sobre los resultados de la visita que el Quinto Visitador, Edgar Corzo Sosa, realizó entre finales de diciembre y principios de enero a ciudades de Estados Unidos, donde constató que actos de xenofobia ya alteraron la vida de los connacionales.

 

“La CNDH conoció la existencia del temor fundado de nuestros connacionales de que sean perseguidos o interrogados, a efecto de saber cuál es su situación migratoria, e inclusive ya se presentaron casos en que la autoridad de migración llega a las casas y llama a la puerta con una ‘supuesta’ orden de arresto”, dice el comunicado.

 

Corzo Sosa visitó el estado de Nueva York, donde el gobierno local comenzó un programa piloto de Defensores Universales para migrantes, mientras que en California ya se plantea un proyecto similar.

 

Pero también la CNDH encontró el surgimiento de “notarios” que ofrecen su asesoría a migrantes, pero éstos carecen de la capacidad profesional y legal para defender a los indocumentados.

 

Ante estos riesgos, el Quinto Visitador puso en marcha una campaña de difusión de los derechos de los migrantes, sean documentados o no, para en caso de ser detenidos sepan qué hacer.

 

“La CNDH reforzará su presencia en sus oficinas foráneas localizadas en la frontera norte del país y promoverá un ‘Programa de promoción al respeto de los derechos humanos de las personas en contexto de repatriación’ capacitará a su personal para que brinde asesoría y orientación directa sobre casos o quejas en materia de repatriación”, añade el comunicado.

 

Durante su gira de trabajo, Corzo Sosa visitó consulados, centros educativos, centros de detención e instalaciones de la Patrulla Fronteriza y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, además de reunirse con dirigentes de organizaciones civiles, religiosas y autoridades policiales y del servicio migratorio en los estados de Nueva York, California, Texas y Arizona.