En los centros de detención de México los internos sufren de seguridad jurídica, protección a su integridad personal y su salud, además de que no reciben un trato humano digno, esto de acuerdo al Informe Anual 2016 del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

 

De acuerdo al documento, la CNDH realizó 564 visitas a diversos centros de detención, tales como agencias del Ministerio Público, separos, cárceles de los tres niveles de gobierno, centros para adolescentes, instituciones psiquiátricas, albergues de asistencia social y estaciones migratorias.

 

Ahí, personal de la Comisión constató que hay prácticas como el autogobierno uso de la coerción para el castigo, irregularidades en el servicio médico, falta de medicamentos, contar con custodios mal capacitados o insuficientes para sus tareas, falta de actualización en los protocolos de actuación al interior de los centros de detención y falta de garantas para una defensa digna.

 

En el caso del trato indigno, el Informe detalla que en el Centro Federal de Readaptación Social 8, ubicado en Sinaloa, hubo reportes de que los custodios daban toques eléctricos a los internos.

 

Junto a eso, la CNDH señaló que existen deficiencias en infraestructura, tales como insuficiencia en espacios dignos para dormir o la carencia de accesibilidad para personas con discapacidad y falta de espacios exclusivos para mujeres.

 

Para solventar estos problemas, la CNDH urge a que las autoridades de los tres niveles de gobierno den garantías para que el trato de los internos mejores de acuerdo a sus derechos humanos, una mejor capacitación del personal, garantizar la existencia de insumos para los enfermos y mejorar las instalaciones. JMS