La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) llamó al gobernador de Texas, Estados Unidos, Greg Abbott, y a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de ese estado, a que se conmute la pena de muerte decretada contra el mexicano Rubén Cárdenas Ramírez, programada para el próximo 8 de noviembre.

 

El derecho a la vida representa el bien supremo del ser humano, por lo cual afirma categóricamente que la pena de muerte es una medida que no garantiza la impartición de justicia, al tiempo que subraya su compromiso de continuar con los esfuerzos que protejan los derechos fundamentales de los mexicanos en el extranjero”, indicó el organismo en un comunicado.

 

En ocasión del Día Mundial contra la Pena de Muerte (10 de octubre) la CNDH reiteró a las autoridades del Estado de Texas tener presentes los preceptos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración sobre la Protección de todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes

 

Así como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, los cuales reconocen el derecho a la vida y que nadie será sometido a torturas, ni penas crueles, inhumanas o degradantes.

 

La CNDH no se opone a la imposición de penas, sino se pronuncia porque dichas acciones se realicen dentro del Sistema Internacional de Derechos Humanos, al cual nuestro sistema jurídico se acoge”, aseveró la dependencia que encabeza Luis Raúl Gonzáles.

 

¿Quién es él?

Cárdenas Ramírez, originario de Guanajuato, fue condenado en el estado de Texas de violar y estrangular a Mayra Laguna, de 17 años, en la localidad de Edinburg, el 22 de febrero de 1997, por lo que la justicia de ese estado ha decidido castigar su crimen con la muerte.

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

caem