Hasta la última semana de 2016, los casos de influenza en el país se mantuvieron por debajo de los niveles de años pasados, debido a que las bajas temperaturas típicas de diciembre siguen sin aparecer, explicó el subsecretario Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud federal, Pablo Kuri Morales.

 

“No hemos visto un incremento como normalmente tenemos para la primera semana de enero y finales de diciembre, por lo que habrá que esperar. Tampoco ha bajado la temperatura en términos generales en el país, apenas va bajando”, dijo el funcionario.

 

Entre el 2 de octubre (fecha en que comenzó la temporada invernal) y el 30 de diciembre de 2016, el número de casos confirmados de influenza fue de 161, lo que representa un decremento de 43.3% respecto al mismo período del año pasado, cuando fueron 284.

 

De acuerdo a estos mismos datos, el tipo de influenza que más ha afectado a los mexicanos en lo que va de la temporada invernal es el B, con 74 enfermos, lo que representa 45.9% del total de casos y le sigue el AH1N1 con 51 casos (31.6%). El 22.5% restante se reparte entre los otros tipos de virus.

 

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Infografía: Xavier Rodríguez

 

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“Para fines de la gente que enferma (la diferencia entre tipos de virus) no tiene ninguna implicación mayor. Aunque la sintomatología del AH1N1 es un poco más severa. El tipo de clasificación tiene que ver con el tipo de proteínas tiene el virus en la superficie”, explicó.

 

Sobre el comportamiento de la enfermedad, Kuri Morales aseveró que es complicado saber cuántos casos puede haber en lo que resta del invierno, por lo que las acciones de la Secretaría de Salud van encaminadas a la prevención.

 

“No hay forma de saber qué va a pasar, es un fenómeno biológico. Sólo podemos darle seguimiento a lo que está ocurriendo y eso es lo que se puede decir hoy”.

 

La principal medida preventiva es la vacunación, misma que va enfocada a personas de grupos de riesgo, los cuales son niños menores de cinco años, adultos mayores de 60 años, mujeres embarazadas y gente con alguna enfermedad crónico degenerativa.

 

Para el resto de la población, acciones básicas como lavarse las manos o evitar saludarse de beso reducen significativamente el riesgo de contagio, además de taparse con el ángulo interior del codo los estornudos y comer alimentos ricos en vitamina C.

 

“Si una persona tiene fiebre superior a los 38 grados y dificultad respiratoria no debe esperar para acudir al médico, pues hemos tenido casos donde hay complicaciones porque la gente va tarde”.

 

Finalmente, Kuri Morales aseguró que tienen suficiente stock de medicamentos para los tratamientos de los pacientes, luego de que a principios de 2016 se registraran problemas de abasto de Tamiflu en farmacias.

 

Ahora, aseveró el funcionario, hay garantías para el abasto luego de que la patente se liberara, lo cual permitió que ya haya tres marcas de genéricos.