El Manchester United prolongó su racha de encuentros invicto tras salir airoso del clásico ante el Manchester City, que buscó con más ahínco la victoria pero que se estrelló permanentemente contra el sistema defensivo del conjunto de José Mourinho.

 

La cita en el Etihad Stadium fue un choque de dos estilos diferentes. La posesión que impone Pep Guardiola y la solidez y el contraataque al que se aferra el preparador luso, especialmente ahora, condicionado por sus numerosas y notables bajas.

 

El Manchester United, que jugó el tramo final con un hombre menos por la expulsión del belga Moureane Fellaini, que dio un cabezazo al argentino Sergio Kun Agüero, eleva a veinticuatro el número de partidos de la Premier sin perder.

 

Fue un muro para el City, que llevó la iniciativa en todo momento pero que acusó la falta de acierto en la primera parte y la incapacidad para escapar de un partido trabado, propuesto por su rival, en la segunda.

 

Un tiro al palo de Agüero a los nueve minutos fue la ocasión más clara del partido. Tuvo la suya el Manchester United cerca de la media hora, propiciada por un mal despeje del meta chileno Claudio Bravo, que dejó la pelota en los pies del armenio Henrikh Mkhitaryan, incapaz de llevar el balón a la red.

 

aarl