Con Antonio Martínez FuentesEl Toñín”, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tomó el control del robo de hidrocarburo en el Triángulo rojo, y desplazó a la banda de Los Bukanas, una célula delictiva de Los Zetas, reveló una investigación de un medio nacional.

 

De acuerdo con un reporte oficial, la organización criminal intenta obtener poder político y el respaldo de los pobladores de la región para poder operar sin restricción alguna.

 

El informe apunta que el CJNG buscó desprestigiar, a través de una campaña mediática basada en una serie de videos que muestran la supuesta agresión de un militar hacia un civil, a las Fuerzas Armadas tras un operativo realizado el pasado 3 de mayo en Palmarito Tochapan, junta auxiliar de Quecholac.

 

“El objetivo es ejercer presión para que personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se retire de la zona y que los delincuentes continúen sus actividades sin problema”, explica el texto que retomó Milenio Diario.

 

El pasado 12 de mayo, el director general de 24 Horas Puebla y autor de La Quinta Columna, Mario Alberto Mejía, reveló que cambiar la opinión pública para hacer creer el Ejército Mexicano era asesino de campesinos fue obra de El Toñín, quien utilizó las redes sociales y un periodista de Puebla para propagar la versión.

 

Esta casa editorial dio a conocer también que las cámaras que captaron el enfrentamiento entre militares y presuntos “huachicoleros” en Palmarito Tochapan estaban instaladas en un punto estratégico: uno de los accesos principales a la población, desde donde las bandas dedicadas al robo de hidrocarburo monitoreaban el paso de vehículos oficiales para estar alertas ante un posible operativo en la búsqueda de tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

 

La Procuraduría General de la República (PGR) afirmó que investigaría la posible edición y manipulación de las imágenes que fueron captadas por el sistema de videovigilancia.

 

Asimismo, informó que continuará la investigación para definir cómo se desarrolló el enfrentamiento en Palmarito, donde cuatro militares y seis civiles perdieron la vida.

 

La publicación de Diario Milenio agrega que, según la información oficial obtenida, la perforación en las tuberías de Pemex y extracción de combustible fue controlado por Los Zetas a través de células como Los Bukanas.

 

Sin embargo, a finales del año pasado el CJNG comenzó a disputar el control de la zona con Los Zetas, quienes se debilitaron luego de que tres agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueran secuestrados y asesinados el pasado 9 de marzo, lo cual incrementó e intensificó los operativos para combatirlos.

 

De esa manera, esta organización criminal se desplazó a Veracruz y el CJNG se apoderó de las ordeñas en el Triángulo rojo.

 

otm