Basado en colocar cocaína de alta calidad en mercados peligrosos, como el asiático, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) utiliza un modelo de negocios altamente sofisticado y lucrativo, que le deja un nivel de ganancias de 3,400 por ciento con respecto al mercado estadunidense, revela un análisis de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

 

Lo anterior, según el informe, contrasta con la rentabilidad de la industria manufacturera que puede generar ganancias del 15 por ciento, o la maquiladora, con niveles de utilidad de 6 a 9 por ciento.

 

Así, mientras en Acapulco el CJNG puede colocar un gramo de cocaína en 20 dólares y en Los Ángeles (Estados Unidos) en 200, en Indonesia, Hong Kong (China) o Japón, el estupefaciente de alta calidad se puede llegar a vender hasta en 700 dólares.

 

Esto quiere decir que la actividad comercial de cocaína en Asia es 35 veces más lucrativa para el CJNG que el mercado mexicano, informó el presidente de la Canacintra, Rodrigo Alpízar Vallejo.

 

“Los ingresos por esta actividad delictiva son muy altos. En cinco embarques se pueden tener ingresos por cerca de un millón de dólares. Se pueden estar generando 210 millones de dólares por cada tonelada de cocaína introducida a los mercados de exportación en precios al menudeo”, señaló el empresario en conferencia.

 

“Estamos hablando de la actividad delictiva particular del Cártel de Jalisco Nueva Generación, que muestra un crecimiento de 3,400 por ciento en su nivel de ventas”, reiteró.

 

El cálculo fue elaborado por el economista del Centro de Estudios Económicos de la Canacintra, Alejandro Uribe Valle, con base en reportes de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y utilizando el mismo esquema matemático que usó la revista Forbes para calcular la fortuna del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa y preso en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México.

 

Mercado boutique

 

Sobre el tema explicó que a diferencia del Cártel de Sinaloa, cuyo modelo estaba basado en el control de las rutas de trasiego, o el de Los Zetas, que se basaba en infundir terror para obtener ganancias por extorsiones y secuestros, el CJNG diseñó un modelo de negocios “muy sofisticado” que se basa en la introducción de cocaína de alta calidad a Japón, Indonesia y Hong Kong (China) para su venta al menudeo en un mercado boutique.

 

“Si el margen de utilidad de los negocios ilícitos tradicionalmente es de unas tres veces el margen de un negocio legal, como lo refieren diversos expertos en materia de crimen organizado, estamos hablando de una organización con la capacidad de retener 210 dólares por cada dosis, unos 210 millones de dólares por cada tonelada introducida al menudeo”, señala el análisis entregado a la Canacintra, al cual 24 HORAS tuvo acceso.

 

Bajo esta lógica, el CJNG tiene una capacidad de generar ingresos 35 veces superiores a lo que puede generar en cualquier plaza en México, porque apuestan por la venta al menudeo de un “producto boutique”, que fue calificado de esta manera por el presidente de la Canacintra precisamente por lo caro que resulta obtenerlo en las plazas asiáticas.

 

De acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2014 de la UNODC, si bien el abasto y producción mundial de cocaína disminuyeron de 2007 a 2012, un mayor poder adquisitivo en algunos países de Asia los ha convertido en vulnerables para el consumo de cocaína.

 

El Cártel Jalisco Nueva Generación puede introducir cocaína de alta calidad a estos mercados a un precio de hasta 700 dólares el gramo, precisamente por el alto riesgo que representa este ilícito, pues el delito de narcotráfico es penado hasta con la muerte en estos países.

 

En China e Indonesia la producción, venta y transporte de drogas son considerados delitos graves cuya pena máxima es la muerte.

 

En Indonesia la pena puede rebajarse a cadena perpetua, en tanto que para China es delito también usarlas y portarlas en cualquier cantidad. En Japón la política es de “cero tolerancia” a quien porte drogas, por lo que la pena mínima es de 4 a 6 años de trabajos forzados y cárcel.