Ocho de cada 10 habitantes con automóvil propio en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) manifestaron estar dispuestos a dejar de utilizar este medio para trasladarse diariamente si hubiera más opciones de transporte público y si éste fuera más seguro, reveló la Encuesta sobre Transporte Público y Uso del Automóvil en la ZMVM, realizada por la consultora Dinamia.

 

De acuerdo con el estudio, las complicaciones de trasladarse en el DF en transporte público inciden en que 32% la población utilice dos transportes diferentes en sus traslados en la ciudad, mientras 39% realiza sus traslados en cuatro o más transportes distintos.

 

“La falta de una política pública con visión metropolitana que se sustente en ofertar un transporte público cómodo, barato y expedito, favorece al desmesurado crecimiento del parque vehicular, que afecta en la calidad de vida de los ciudadanos”, aseveró Omar Gutiérrez, de la encuestadora Dinamia.

 

Cifras oficiales estiman que cada año ingresan al parque vehicular de la ZMVM 250 mil autos nuevos, lo que ha provocado una saturación que se refleja en la disminución de velocidades en el transporte público, de 40 kilómetros por hora en la década de 1990 a 12 kilómetros por hora en la actualidad, en promedio.

 

La encuesta reveló que si los automovilistas tuvieran los incentivos suficientes, estarían dispuestos a viajar en transporte público: 82% lo harían si hubiera más opciones de transporte, 81% si el transporte público fuera más seguro, 81% si para llegar a su destino tuviera que tomar menos tipos de transporte, 79% si el transporte público fuera más cómodo y 77% si fuera más rápido llegar a su destino en transporte público.

 

Las propuestas

 

 

Ante estos resultados, especialistas en movilidad proponen una inversión mayor en kilómetros para sistemas de transporte público, como Metrobús o Mexibús, que tiene estaciones establecidas, sistema de prepago y velocidades promedio de 25 kilómetros por hora.

 

Alejandro Zamudio, especialista en transporte de la asociación El Poder del Consumidor, indicó que este tipo de transportes ha demostrado que desincentiva el uso del automóvil en la ciudad. Tan sólo en el DF, 17% de los usuarios de Metrobús dejaron de utilizar el carro particular, además de que la línea 1 redujo en 40% los accidentes viales en Insurgentes y en 30% los tiempos de traslado en dicha vialidad.

 

“En ocho años, la Ciudad de México invirtió ocho mil millones de pesos en vialidades para automóviles, lo que incremento en más de dos millones el parque vehicular de la metrópoli. Esto ha afectado a la población en el sentido de que diariamente se pierden 3.3 millones de horas hombre en el transporte público, lo que representa pérdidas anuales de más de 33 mil millones de pesos en productividad”, agregó.

 

Por su parte, Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), presentó una propuesta para incrementar en 578 kilómetros cuadrados la red de Metrobús y Mexibús en la ZMVM, integrando el transporte público de la metrópoli.

 

Dicha propuesta, dijo, tendría un costo total de 35 mil millones de pesos, cubriría 39% de la mancha urbana de la ZMVM y beneficiaría a 7.5 millones de pasajeros diarios, con lo que se ahorraría 180 mil horas hombre cada día.

 

“Esto traería más beneficios que la construcción del tren rápido México-Querétaro, que costará 57 mil millones de pesos y beneficiaria sólo a 23 mil pasajeros diarios”, concluyó.