Los senadores del Partido Acción Nacional, Ernesto Cordero Arroyo, Roberto Gil Zuarth, Jorge Luis Lavalle Maury, Javier Lozano Alarcón y Salvador Vega Casillas, aseguraron que enfrentarán el proceso de expulsión de las filas del blanquiazul con dignidad y hasta las últimas consecuencias.

 

“Exigimos un juicio justo, público, imparcial, en el que se respeten nuestras garantías y derechos. Desconoceremos la autoridad y jurisdicción de los órganos a modo del autócrata dirigente. Iremos hasta el Tribunal Electoral si es necesario. Anaya no decide quién es panista y quien no”, señalaron a través de un pronunciamiento.

 

Explicaron que es falso que el apoyo brindado a Ernesto Cordero para ser presidente de la Mesa Directiva del Senado obedeciera a una transacción o acuerdo para aprobar el pase directo del actual Procurador, Raúl Cervantes, a la Fiscalía General de la República.

 

“Nuestra posición es absolutamente clara en el tema: votaremos en contra de la minuta de la Cámara de Diputados que pone en antesala la conversión de la actual procuraduría. La “minuta Anaya” es deficiente y disfuncional. Significa un retroceso para el fortalecimiento de la procuración de justicia en el país. No avalaremos el error que cometieron los diputados panistas, encabezados por Ricardo Anaya, en la legislatura anterior”, destacaron.

 

Detallaron que lejos de orquestar una “maniobra a espaldas del partido”, decidieron no ceder al chantaje en la elección de la Mesa Directiva del Senado. “Ricardo Anaya ordenó a sus senadores que boicotearan la sesión de instalación del Senado, tal y como sigue aconteciendo en la Cámara de Diputados”.

 

Sin embargo, junto con 82 senadores de cuatro fuerzas parlamentarias, optaron por dar estabilidad al Senado y permitir que funcione con normalidad.

 

“Ricardo Anaya apostó por una crisis constitucional que no tenía remedio visible y que traería consecuencias funestas para el país. Nosotros actuamos con responsabilidad frente a una estrategia que buscaba el colapso de las instituciones para sacar tajada, porque nosotros aprendimos en el PAN que nadie tiene el derecho de mandar al diablo a las instituciones”, declararon.

 

Consideraron que el supuesto albazo que se fraguaba en el Senado para convertir al Procurador Cervantes en Fiscal General es una cortina de humo que inventó Ricardo Anaya para distraer la atención sobre todo lo que tiene que explicar sobre su patrimonio.

 

“Por casi 3 años, desde que Anaya promovió y facilitó la votación del pase directo, en ese entonces en beneficio del Procurador Murillo Karam, ese tema ha permanecido sin dictaminar en la Comisión de Justicia del Senado. Surgió a la opinión pública como un asunto inminente, de forma sorpresiva, justamente cuando Ricardo Anaya se inventó su teoría del complot para escapar del escrutinio público”, advirtieron los cinco senadores panistas, quienes exigieron la renuncia de Ricardo Anaya.