Con 19 años en la administración capitalina, once de ellos como secretario de Salud, Armando Ahued considera que los avances en su área no son suficientes, y lo que se ha alcanzado en esa área tendrá que continuar con el siguiente sexenio, esté él al frente o no de la secretaría de Salud.

 

Debido al éxito en el trabajo de su secretaría, sus campañas y programas se han retomado en otros estados del país e incluso fuera de él.

 

En charla con 24HORAS recuerda los momentos más complicados que ha tenido al frente de la Sedesa, sus logros, y también sobre sus aspiraciones para llegar a la candidatura por la jefatura de Gobierno, tema, que asegura, tampoco le obsesiona.

 

Ahued se presentará en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal el próximo 31 de octubre, como parte de la glosa del quinto informe de gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa.

 

 

¿La Secretaría de Salud es la que más reconocimientos le ha dado al gobierno de la ciudad?

Yo me siento muy orgulloso de cumplir cinco años en esta responsabilidad; yo creo que la secretaría ha brillado por muchas cosas que hemos logrado y hecho, y sin lugar a dudas gracias a Miguel Ángel Mancera que ha creído en nosotros, en mí, y que me ha apoyado para hacer tantas cosas por la salud.

 

Lo que queremos es cambiar y hacer corresponsable a la ciudadanía del autocuidado de su salud: tú tienes que comer bien, tú tienes que hacer ejercicio, tú tienes que ir al chequeo, y yo, como gobierno de la ciudad, te doy todo para que lo hagas, pero la ciudadanía tiene que poner de su parte.

 

 

¿Esa es la parte difícil, cambiar esa visión que tenemos?

No hemos educado en salud a la población, y yo he propuesto siempre que debemos incorporar una materia de salud obligatoria en las escuelas. Debemos empoderar a las personas desde niños para que sepan qué es la diabetes, qué es la hipertensión, qué es el cáncer, qué son las adicciones, cómo llevar una vida sexual y reproductiva con responsabilidad, cómo evitar los embarazos en las niñas, etcétera, pero eso tenemos que decirle a los niños desde que son niños, porque un día esos niños serán papás y tendrán el conocimiento para actuar en consecuencia.

 

 

¿Qué ha sido lo más difícil para llevar a cabo estos programas?

Yo diría que hacer conciencia en la gente de la necesidad de ser pro activos y corresponsables en el cuidado de su salud. Hay mucha gente que le digo, por qué no haces un chequeo médico, es gratuito, puedes ir a cualquier clínica del Metro, ni siquiera tienes que ir a un centro de salud, y te dicen, ‘hay doctor, es que, que tal que tengo algo’, pero de eso se trata, si tienen algo, detectarlo a tiempo y actuar en consecuencia, y mucha gente no lo entiende, me dice, ‘pues de algo me voy a morir’, pues sí, todos nos vamos a morir, pero que mueras bien, en condiciones de calidad de vida.

 

¿Cómo garantizar que la población tenga accesos a los servicios de salud?

En la ciudad existe la ley de gratuidad que significa que cualquier personas que vive en la Ciudad de México y no tenga seguridad social laboral, tiene derecho a consulta médica, medicamentos, laboratorio de gabinete, hospitalización y cirugías de manera gratuita en todos nuestros centros de salud, clínicas y hospitales y si requiere un tercer nivel, a través del Seguro Popular tiene derecho a atenderse en cardiología, nutrición, cancerología, en psiquiatría, o sea, tenemos en la ciudad, la red de atención de tercer nivel más especializada del país. 

 

 

¿Cuál de los programas que tiene sería su consentido?

Tengo varios, por supuesto el Médico en tu Casa, le Médico en tu Chamba, y el SAMIH, el Sistema de Administración Médica e Información Hospitalaria, es el expediente clínico electrónico en los hospitales, nos costó más de cuatro años de trabajo muy intenso, y hoy funciona en todos los hospitales, se acabaron los papeles en los hospitales todo está en computadora y ahí se puede revisar todo tu historial médico.

 

 

¿Qué sigue doctor?

Estoy por cumplir 11 años, me han tocado retos muy importantes. El primero fue la pandemia de influenza en 2009 y cerrar la ciudad, fue la prueba de fuego. Tomar la decisión de cerrar la ciudad fue valiente, pero muy bien pensada y sustentada, hoy puedo decirte que hay estudios de modelaje matemático del Cinvestav que dicen que esa acción evitó que murieran 19 mil personas en la ciudad. La segunda, el momento trágico en que mi jefe casi pierde la vida; la tercera, la explosión de mi hospital de Cuajimalpa; también me tocó dos veces salir con el tema de las contingencias ambientales y luego, pues ahora el terremoto, mi gente que se quedó doble, triple turno, salimos a la calle a dar atención. Implementamos después del temblor un cerco sanitario muy importante, mucha gente participó en él y evitó lo que hubiera sido un asunto delicado de salud.

 

 

¿Sigue su interés por la jefatura de Gobierno?

Sí, lo he dicho, yo aspiro, no me descarto, pero esperaré los tiempos, que cada día son más cercanos.

 

 

¿Será por el Frente?

La verdad todavía no lo sé cuál sea la posibilidad real, pero en su momento evaluaré qué puedo y qué debo hacer y si tengo alguna oportunidad. Yo lo que quiero es seguir sirviendo a la gente, mi vocación es servir, por eso estudié para médico cirujano, no tengo partido político, nunca he militado, nunca he participado en ninguna elección, ni siquiera de presidente del salón de clases.

 

 

¿Dónde se ve?

Ayudando a la gente, sino salgo, pues me quedó aquí, seguiré trabajando con mucho ánimo, es un gran compromiso estar aquí y un gran privilegio que Miguel Ángel Mancera me haya ratificado, no lo he hecho quedar mal. Sí, tengo aspiraciones pero evaluaré en su momento qué debo hacer, pero sí, servir a la gente es mi pasión y lo voy a seguir haciendo desde cualquier trinchera. Tampoco me obsesiono con nada.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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