La venta de cigarros sueltos y la comercialización de los cigarros electrónicos son la nueva estrategia de las empresas tabacaleras para burlar la Ley de Control de Tabaco, alertaron organismos sociales y especializados en salud.

 

Aprovechándose de los “huecos” en las leyes locales de control de tabaco (que actualmente sólo se han implementado en 11 estados) las empresas le apuestan a que sus mayores ingresos se den a partir de la comercialización de estos productos, alertaron organismos en el marco de la presentación de una carta que seis asociaciones internacionales enviarán al presidente de la mesa directiva del senado para manifestar su preocupación por la aprobación del dictamen de reforma a la Ley General para el Control del Tabaco.

 

Por un lado, está prohibido vender cigarros electrónicos pero no introducirlos al país; por el otro, aunque está prohibido vender cigarros sueltos en el DF, la ley no establece cuáles son las sanciones por hacerlo o quién debe ejecutarlas

 

“El 17% de los adolescentes en Estados Unidos que nunca habían fumado, empezaron haciéndolo por el cigarro electrónico. En México, esta es la principal amenaza para el control del tabaquismo porque su comercialización está prohibida pero todavía no está bien legislado”,  explicó Érick Antonio Ochoa, de la Fundación Interamericana del Corazón México.

 

“El principal comercio legal del cigarro es la venta al menudeo, en la calle, más allá del contrabando”, recalcó.

 

Las reformas a la Ley General para el Control del Tabaco consistían en crear ambientes libres de humo de tabaco en todo el país en un plazo de dos años; limitación a la publicidad de cigarros y un pictograma extra en las cajetillas.

 

El Pleno del Senado tenía programado desechar hoy el proyecto en materia de control del tabaco de acuerdo con un dictamen en sentido negativo que se publicó en la gaceta parlamentaria del martes; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, el punto no se había tocado en la sesión.