Al concluir el homenaje oficial a García Márquez, cerca de 200 personas que querían despedirse de los restos del escritor se quedaron afuera del palacio de Bellas Artes sin lograr su cometido.

 

Pese a que el público aguardó a que concluyera el evento en el que participaron lo presidentes de Colombia y México, con la promesa de que se les permitiría ingresar al recinto a despedir al autor de Crónica de una muerte anunciada, los restos del Nobel fueron retirados y las puertas del palacio cerradas, lo que provocó la molestia de los lectores.

 

Con gritos, el público exigió entrar al recinto. “Gabo, Gabo” y “México sí, pero sin PRI” fueron algunas consignas de los asistentes entre los que además de mexicanos había ciudadanos colombianos, argentinos y peruanos.