La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) obligó al Banco Bicentenario a cerrar operaciones financieras, debido a que incumplió con proyecciones de negocio y a las pérdidas operativas constantes.

 

“Se informa que las autoridades financieras han llevado a cabo las actuaciones que les corresponde conforme a sus facultades, a efecto de revocar la autorización para operar como Institución de Banca Múltiple otorgada a Banco Bicentenario, detonando así el proceso de liquidación bancaria”, informaron conjuntamente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Instituto para la Protección al Ahorro (IPAB), Banco de México (Banxico), CNBV.

 

Las instituciones encargadas de regular el sector bancario mexicano dijeron que el proceso de liquidación bancaria previsto en ley provee un mecanismo de protección financiera que promueve la transparencia, da certeza, permite salvaguardar los intereses del público ahorrador y asegura la estabilidad del sistema.

 

“La liquidación de Banco Bicentenario no afecta la estabilidad y solvencia del sistema financiero mexicano, debido a la mínima interacción y peso específico de esta institución con el conjunto de las instituciones de banca múltiple”, señalaron.

 

Recordaron que el resto de las instituciones en operación se encuentran sólidamente capitalizadas y por encima del mínimo regulatorio, como ha sido informado de manera periódica por la CNBV.

 

“Banco Bicentenario a lo largo de su operación incumplió con las proyecciones presentadas en su plan de negocios, con lo que generó pérdidas operativas constantes y a su vez provocó erosión en su capital y por ende la necesidad de aportación de más capital”.

 

El dueño de la institución bancaria es el empresario Ignacio Landa Ventosa, quien en 1970 ingresó a trabajar en el Banco del Atlántico.

 

Ahí trabajo durante más de 18 años en diversiones cargos gerenciales y directivos, posteriormente laboró a la Unión de Crédito de Industriales de la Parafina, misma que después se convirtió en Unión de Crédito de Nuevo Laredo y, ahora, en Banco Bicentenario, del cual será Director General.

 

“Durante las últimas semanas Banco Bicentenario llevó a cabo, entre otros ajustes contables, un incremento en sus estimaciones preventivas para riesgos crediticios, a fin de reconocer la situación de su cartera de crédito”, expusieron.

 

Las autoridades manifestaron que el incumplimiento del programa de capitalización aprobado por la Asamblea de Accionistas del banco, aunado a los problemas prevalecientes, así como los ajustes contables y la creación de estimaciones preventivas para riesgos crediticios correspondientes, fueron los detonantes para la reducción en su ICAP y finalmente para su revocación.

 

La CNBV inició una visita de supervisión e inspección especial a Banco Bicentenario, a partir del 14 de mayo de 2014, la cual fue la segunda desde su inicio de operaciones.

 

“El 20 de mayo de 2014 se conformó un grupo de trabajo interinstitucional integrado por la SHCP, la CNBV, el IPAB, y el Banco de México, a efecto de dar permanente seguimiento a la situación financiera y de riesgos de Banco Bicentenario”.

 

“Posteriormente, habiendo verificado mediante el procedimiento de cálculo establecido al efecto por las disposiciones aplicables, la CNBV informó: (i) que el ICAP de abril de 2014 de Banco Bicentenario ascendía a 7.89% y (ii) que el correspondiente al mes de mayo del mismo año, equivalía a 9.99%. Con motivo de lo anterior, dicha institución, al cierre de mayo del mismo año, fue clasificada en categoría II de Alertas Tempranas, y por ello la CNBV notificó al propio banco sobre la imposición de las medidas regulatorias acordes a dicha situación. Esta información fue publicada en el Boletín de Alertas Tempranas en el sitiohttp://www.cnbv.gob.mx el pasado 20 de junio de 2014”.

 

“Pese a las observaciones formuladas por las autoridades, Banco Bicentenario continuó presentando un deterioro en la calidad de su cartera de crédito y al cierre de junio de 2014, dicha institución de banca múltiple presentó un ICAP de 2.98%, lo cual la ubicaba en la categoría V de Alertas Tempranas”.

 

A partir de hoy, el IPAB actúa como liquidador de Banco Bicentenario y realizará el pago de las obligaciones garantizadas de los depositantes de dicha institución, de conformidad con lo previsto en la LPAB y en la LIC.

 

La liquidación bancaria de ninguna manera supone un rescate financiero a una institución privada, es un proceso claramente definido por la Ley, el cual se lleva a cabo mediante la participación de las autoridades financieras, asignando un nivel de prelación en el pago a cada uno de los implicados y en el cual el ahorrador ocupa el primer lugar, por encima de otros acreedores y accionistas.

 

Los ahorradores de Banco Bicentenario pueden tener la certeza y confianza de que sus depósitos están protegidos en términos de la ley.