Por temor a que  integrantes del crimen organizado los secuestren o les exijan una extorsión, maestros y directivos de 198 escuelas en la zona periférica del puerto de Acapulco, Guerrero, decidieron cerrar los planteles y reabrirlos hasta el 7 de enero.

 

Ayer, el secretario de Educación de Guerrero, Salvador Martínez Della Rocca, detalló a medios locales que hay 198 escuelas cerradas, 63 de preescolar, 51 de primaria y 84 de secundaria, según reportó el periódico El Sur. Este cierre y el paro de dos mil maestros por la inseguridad y violencia afectaría a alrededor de 31 mil 355 niños de las colonias Emiliano Zapata, Colosio, Sabana, Renacimiento y Pie de la Cuesta.

 

Personal de la delegación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) dijo a 24 HORAS que la situación en el puerto es “crítica” y que empeora en esta temporada, pues los maestros ya han sido amenazados para que entreguen sus aguinaldos. Este contexto fue el que, según la fuente federal consultada, habría motivado el cierre de las escuelas.

 

Martínez Della Rocca reconoció que en los últimos meses se ha reportado el secuestro de 19 estudiantes y profesores en colonias pobres ubicadas en la periferia de Acapulco.

 

“Ha habido 19 secuestros en un corto tiempo y tenemos que fortalecer. Estamos discutiendo la manera de garantizarles la mayor seguridad posible, pero en este momento los maestros me pidieron que como la inseguridad estaba mucho muy alta, ellos pensaban que no era prudente dar clases”, señaló.

 

No es la primera vez en el año que las escuelas del puerto han tenido que cerrar por causa de las extorsiones y la violencia. En agosto, en las escuelas de las colonias Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento, fraccionamiento Libertadores, La Sabana y La Venta comenzaron a aparecer mantas amenazando a los maestros que desde octubre tendrían que entregar la mitad de su sueldo y para diciembre, dar también la mitad de su aguinaldo.

 

Incluso, de acuerdo con reportes de la prensa local, también se dieron a conocer volantes en los que se exigía a los encargados del pago de la nómina de las escuelas, que entregaran la relación de los profesores que recibían sus pagos.

 

En esta ocasión, existe temor entre los maestros porque han detectado que “un gran número de policías” los vigila en los alrededores de las escuelas.

 

El titular de Educación estatal reconoció que no existen condiciones para garantizar la seguridad de los niños.

 

La dependencia está considerando incluso contratar seguridad privada para que los alumnos puedan regresar a clases el próximo año.

 

Este diario solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública de Acapulco información precisa sobre secuestros, denuncias y amenazas contra docentes, pero hasta el cierre de la edición no obtuvo respuesta.