Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Educación Pública, dejó claro que la reforma educativa es tarea de perseverancia y de apertura y no de aislamiento e intolerancia; de acuerdos y disensos, no de espectacularidad.

 

Al ofrecer su informe en la Biblioteca de México sobre los avances de la reforma educativa, dijo que esta es una tarea de “precisión, sin ruidos, de crítica dura y propositiva, de debate y antagonismo, pero no de aniquilamiento”.

 

El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) afirmó que somos el quinto sistema educativo más grande del mundo; que por ello el Programa Escuelas Dignas ha beneficiado a casi 10 mil 500 centros de enseñanza, ya que es inaceptable que los niños asistan a clases en planteles sin las condiciones físicas apropiadas.

 

Chuayffet Chemor también pidió superar las ingenuas aspiraciones de inmediatez con respecto a los cambios que se espera comiencen a verse a partir de su implementación.

 

Señaló que si bien la crítica a las reformas debe ser bienvenida, es necesario superar “la falsa hipótesis” de que los cambios se consuman en un sólo momento, “y de la nada objetiva asunción de que todos los problemas educativos son atribuibles a la misma causa”.

 

El funcionario reiteró la necesidad de modificar el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica que entregó el control y la operación del sistema educativo a los estados en el año de 1992. Señaló que si bien en un principio se distribuyeron recursos y facultades entre los estados y la federación, el nuevo modelo debe distribuir también controles y responsabilidades.

 

“A fin de establecer medidas que garanticen en todos los estados del país la regularidad del servicio. La autoridad federal debe tener la posibilidad de asumir la función educativa, ahí donde la normalidad y continuidad del servicio estén en riesgo o la hagan imposible”, señaló en su discurso.

 

En el evento, Chuayffet Chemor estuvo acompañado por el secretario de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles; el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht; y la consejera presidente del INEE, Sylvia Schmelkes.  DM