WASHINGTON. Seis ciudadanos chinos, tres de ellos profesores universitarios, fueron acusados de espionaje económico, conspración y robo de secretos comerciales a empresas estadunidenses en beneficio de universidades y empresas controladas por China. El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció cargos.

 

“Como demuestra el caso de hoy, la tecnología sensible desarrollada por compañías de EU en Silicon Valley y otras zonas de California sigue siendo vulnerable a los intentos coordinados y complejos patrocinados por gobiernos extranjeros para robarla”, dijo en un comunicado la fiscal federal de San Francisco, Melinda Haag, al frente de la investigación.

 

Uno de los acusados ha sido identificado como Hao Zhang, un profesor de la universidad estatal de Tianjin, controlada por el gobierno chino, que fue detenido el pasado fin de semana a su llegada al aeropuerto de Los Ángeles procedente de China.

 

Según las autoridades, los seis acusados trabajaron de manera conjunta para llevarse a la citada universidad china “secretos comerciales” de las firmas estadunidenses Avago Technologies (Colorado) y Skyworks Solutions (Massachusetts), para fabricar productos tecnológicos rivales que serían presentados por una compañía china bautizada ROFS Microsystems.

 

Se trata de un tipo de tecnología inalámbrica que se utiliza en la fabricación de teléfonos móviles, tabletas y dispositivos de geolocalización GPS, según precisó la fiscalía de San Francisco.

 

El resto de los acusados han sido identificados como Wei Pang, Jinping Chen, Huisui Zhang, Chong Zhou y Zhao Gang y, en caso de ser encontrados culpables, se enfrentan a una pena máxima de quince años de cárcel y multas de medio millón de dólares.

 

Los dos principales acusados habían firmado, al ser contratados, un acuerdo de no divulgación de las tecnologías o inventos de Skyworks y Avago.

 

Zhang y Pang “conspiraron” y “robaron con conocimiento de causa y sin autorización”, “copiaron, duplicaron, descargaron, transmitieron y comunicaron (…) secretos comerciales pertenecientes a Avago y Skyworks”, según el texto de la acusación.

 

El caso se remonta varios años atrás, cuando Zhang y otros dos acusados completaron sus estudios de ingeniera en la Universidad del Sur de California antes de empezar a trabajar para esas dos firmas tecnológicas, según la Fiscalía.

 

Los otros tres acusados viven en China y, según las autoridades, formaron parte de la conspiración al constituir una empresa en China para poder lucrarse con la tecnología inalámbrica robada en Estados Unidos.