Después de los tropiezos en la relación México-China por la cancelación de la licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro y del proyecto Dragon Mart, que se construiría en Quintana Roo, el gobierno del Gigante Asiático ha puesto sobre la mesa su interés de aportar su experiencia de más de tres décadas en el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales.

 

Este lunes, en la última jornada de la Cumbre de Líderes del G20, el presidente de China, Xi Jinping, propuso a su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, trazar un mapa de ruta de cooperación bilateral para los próximos cinco años, en los que se contemple colaborar en la construcción de las Zonas Económicas Especiales. Se trata ésta de un área en la que el país asiático tiene amplia experiencia.

 

Tras la reforma económica emprendida a finales de los años 70, el diseño e implementación de cuatro zonas económicas especiales a principios de la década siguiente (Xiamen, Shantou, Shenzhen y Zuhai) permitió a China su apertura e inserción en la economía global hasta convertirse en la segunda mayor economía del mundo, con un crecimiento que para este año se calcula en 6.0%, según el Fondo Monetario Internacional.

 

Más de tres décadas después, cuando algunos analistas auguran un futuro sombrío y el fin del milagro chino, el Gobierno de ese país ha puesto a Latinoamérica y a México entre sus objetivos, y las cifras así lo demuestran. Tan sólo las exportaciones de China a la región crecieron a 130 mil millones de dólares en 2014, cuando en el año 2000 apenas sumaban seis mil millones de dólares.

 

En tanto que la relación comercial entre México y China alcanzó los 74.9 mil millones de dólares al cierre del año pasado.

 

Este lunes, el mandatario chino, Xi Jinping, planteó a México trazar un plan 2016-2020, en el que se aproveche la estrategia china de desarrollo de la innovación y las reformas estructurales concretadas por México.

 

Esta ruta, dijo, promovería la cooperación en terrenos como la construcción de las Zonas Económicas Especiales, así como el intercambio en el terreno aeroespacial y nanotecnología.

 

Xi Jinping confió en que su país pueda unirse a México para consolidar la confianza mutua, una integración más profunda de sus intereses y promover el intercambio uno a uno, además de que ejerza su influencia en la región para promover la relación de China con Latinoamérica.

 

Socios

 

Balanza. China ocupa el segundo lugar como socio comercial de México y es el tercer mercado para las exportaciones mexicanas. En materia turística, tan sólo el año pasado el país recibió a cerca de 97 mil visitantes originarios del Gigante Asiático, lo que significa un crecimiento de alrededor de 40%.