PEKÍN. El Banco Central de China decidió hoy recortar su principal tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales, para quedar en 4.6%, a fin de impulsar la debilitada economía del país y contener el desplome de su mercado de valores.

 

Luego del negativo impacto registrado la víspera en las bolsas de valores de todo el mundo por el desplome del índice de Shanghai, que se mantuvo este martes, la entidad financiera china anunció esta noche su quinto recorte en nueve meses a sus tipos de interés.

 

A través de un comunicado, el Banco Popular de China (BPCh) precisó que a partir de mañana miércoles 26 de agosto, las tasas de interés para préstamos y depósitos a un año se reducirá en 25 puntos básicos, hasta el 4.6 y 1.75%, de manera respectiva,

 

La entidad financiera, que rige la política económica china, también aumentó la cantidad de dinero disponible para prestar al reducir las reservas mínimas que se exige mantener a los bancos en 0.5 puntos porcentuales, según un reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua.

 

El Banco explicó que el recorte de las tasas de interés permitirá reducir “el coste social de la financiación para promover y apoyar los desarrollos sostenibles y saludables de la economía real”.

 

Las autoridades chinas han adoptado una serie de medidas para ayudar a impulsar su deteriorada economía y frenar las fuertes pérdidas que desde junio pasado ha registrado su mercado de valores y que la víspera arrastró a las bolsas del mundo entero.

 

La decisión del BPCh se dio a conocer después de que las acciones en la bolsa de valores china cayeron nuevamente este martes más del 7.0%, su nivel más bajo desde diciembre, tras el desplome de 8.4% de la jornada del lunes.

 

El índice Shanghai S. Composite terminó este martes sus operaciones con un retroceso de 7.63%, según analistas, por la desesperación de los inversionistas ante la indiferencia de las autoridades de adoptar cambios a sus políticas financieras, que finalmente se dieron.

 

“Aunque esto tiene algunos elementos para dar consuelo a los mercados, se necesita más para dar un verdadero impulso a la economía”, indicó el economista Liu Li-Gang del ANZ Bank en Hong Kong.

 

 Jornada de auténtica montaña rusa

 

El recorte de tipos de interés por parte de China cerró hoy una jornada de auténtica montaña rusa en las principales bolsas asiáticas, después de otro día catastrófico en los mercados chinos que causó altibajos en una sesión enormemente volátil.

 

Después del cierre de todos los mercados de la región, el Banco Popular de China (central) anunció su segundo “doble recorte” en dos meses, al bajar en 0.25 puntos los tipos de interés y en 0.5 puntos porcentuales el coeficiente de caja de los bancos.

 

Esta medida fue el colofón a otra sangría en las bolsas chinas que fue acompañada por la de Tokio, y ahora queda ver su efecto en la jornada de mañana.

 

Mientras, otros mercados de la región como Hong Kong, Seúl o Singapur lograron cerrar con avances moderados tras una jornada que generó expectativas de recuperación, que se cumplieron a medias y sólo fuera de China.

 

Y es que el principal mercado chino, el de Shanghái, sufrió otro durísimo castigo durante toda la jornada y acabó cediendo un 7.63% (tras el 8.49% de ayer) y su índice general quedó por debajo de los 3.000 puntos por primera vez desde diciembre de 2014.

 

El segundo mayor mercado del país, el de Shenzhen, perdió por su parte un 7.04%.

 

Fuera de China, las principales bolsas asiáticas (Tokio y Hong Kong) habían comenzado la jornada con pérdidas que enjugaron rápidamente para entrar en territorio positivo, lo que abrió las puertas a la esperanza.

 

Sin embargo, la segunda parte de la jornada volvió a ser un martirio para algunos mercados, que vieron cómo la persistencia de las caídas de China les acabó atrapando en una espiral descendente.

 

Al final, Tokio cayó en picado y el índice Nikkei 225 se derrumbó un 3.96%, tras dejarse el lunes un 4.61%, con lo que cerró en su nivel más bajo en casi seis meses.

 

“La caída generalizada de las bolsas está provocada por la burbuja china, lo que no significa que la base de la economía mundial sea inestable”, destacó en una rueda de prensa el ministro japonés de Política Económica y Fiscal, Akira Amari.

 

Hong Kong también entró en pérdidas tras la pausa del almuerzo hasta ceder casi un 2%, si bien en los últimos minutos se recuperó de forma inesperada hasta cerrar con un aumento del 0.72%.

 

Fuera de las dos grandes bolsas asiáticas, las cosas fueron un poco mejor, y así Taipei logró una sólida subida del 3.58% mientras que el índice Kospi de Seúl arañó un moderado aumento del 0.91%.

 

Ese tono más positivo se contagió al resto de mercados del sureste asiático y Oceanía, con subidas generalizadas que oscilaron entre el modesto 0.11% de Nueva Zelanda hasta el 2.80% de Malasia, pasando por el 2.77% de Australia, el 1.75% de Filipinas y el 1.51% de Singapur.

 

Mientras tanto, los principales mercados europeos abrieron con tendencia alcista que se aceleró con entusiasmo en plazas como Fráncfort, Londres, París y Madrid tras conocerse la decisión del banco central chino.

 

Según los analistas, el trasfondo de todos estos movimientos sigue estando en las dudas sobre la economía china, que se está ralentizando de forma progresiva, incluso si crece a un saludable (en términos de este país) ritmo anual del 7%, y sus posibles implicaciones en la economía asiática y mundial.

 

Burbuja financiera

 

La burbuja financiera que se generó entre noviembre y julio, cuando los precios de las acciones se hundieron durante varias semanas tras siete meses de racha alcista triunfal, no parece haberse corregido totalmente.

 

Gary Liu, experto en finanzas de la Escuela Internacional de Negocios China-Europa de Shanghái (CEIBS), explicó en unas declaraciones a EFE que las acciones caen “debido a que la economía real aún se está ralentizando” y reconoce que “nadie puede decir cuándo acabará esta corrección”.

 

Además, Liu recuerda que “la ratio de precio por beneficios aún es demasiado alta y hay una burbuja” en la cotización de las acciones, e insiste en que las recientes caídas “demuestran que las medidas del Gobierno no funcionan”.

 

“Pekín se metió demasiado pronto. Nadie puede evitar que una burbuja estalle”, insistió sobre las medidas que el Gobierno chino lanzó en julio pasado para frenar la brusca caída de sus bolsas.

 

Precisamente, una nota divulgada hoy por el banco HSBC y firmada por su economista jefe en China, Qu Hongbin, señalaba que las autoridades chinas “tienen aún suficiente munición” tanto en la política monetaria como en la fiscal para dinamizar el crecimiento del país y tranquilizar a la economía global.

 

En concreto, la nota preveía una reducción de tipos de interés de 0,25 puntos y del coeficiente de caja en 200 puntos básicos hasta finales de año, además de un aumento del gasto público ayudado por el superávit fiscal del Gobierno central hasta julio.

 

Esas previsiones se hicieron realidad, parcialmente, pocas horas después. (Con información de Notimex y EFE)  DM