HONG KONG. Alrededor de 30 mil personas fueron puestas en cuarentena, aisladas en una amplia área de la ciudad de Yumen, provincia china de Gansu, después de que un residente falleció de peste bubónica la semana pasada.

 

Ni residentes, vehículos u objetos pueden salir del área que permanece acordonada este miércoles en la antigua ciudad de Yumen para evitar la propagación de la mortal enfermedad, informó la cadena estatal de televisión CCTV.

 

La medida fue adoptada por recomendación de autoridades médicas después que un hombre de 38 años murió víctima de la peste bubónica en un hospital de la ciudad, el pasado 16 de julio.

 

El periodo de aislamiento, establecido por nueve días, termina mañana jueves y hasta ahora no se han reportado casos de la enfermedad, indicó por su parte la agencia de noticias Xinhua.

 

De acuerdo con los reportes, el paciente contrajo la enfermedad por contacto con una marmota muerta, tres días antes de su propio deceso.

 

Los médicos señalaron que el hombre desarrolló fiebre alta el mismo día y fue conducido al Hospital del Pueblo de Yumen, pero su condición empeoró pese al tratamiento médico.

 

El centro provincial de Gansu para el control de enfermedades confirmó que el hombre había contraído la fiebre neumónica, que es una de las tres variantes principales de la peste bubónica y la más grave pues afecta directamente a los pulmones.

 

Autoridades locales destacaron que la cuarentena podría ser levantada mañana mismo ya que por ahora no hay nuevos casos, gracias a que la enfermedad fue diagnosticada y se actuó a tiempo y de manera adecuada.

 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la peste bubónica es una de las enfermedades más antiguas que ha sido identificada y se transmite de un roedor a otro por pulgas, mientras que entre personas por picadura de pulga o contacto con fluidos infecciosos.