En caso de que Estados Unidos confirme que abandonará el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y que el gobierno chino estuviera interesado en ocupar el lugar que quedaría vacío, el tratado tendría que renegociarse desde el principio para beneficiar el comercio con el país asiático.

 

Según Sergio Ley, vicepresidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), a China no le interesa formar parte del TPP, pues no se negoció en los términos que le convienen al país asiático, por lo que en caso de que los firmantes quisieran añadir al país asiático se deberían sentar a negociar todo el acuerdo para adaptarlo a las necesidades de la segunda economía más grande del mundo.

 

Para que el TPP se apruebe es necesario que el acuerdo sea ratificado por los congresos de las economías que en conjunto representen 85% del Producto Interno Bruto (PIB) del bloque, es decir, Estados Unidos, Japón y dos naciones más, pero si se sale la Unión Americana, no se podría cumplir este requisito.

 

El equipo de transición de Donald Trump señaló que el próximo 20 de enero, cuando tome posesión de la Presidencia, la primera acción que realizará será sacar a Estados Unidos de este acuerdo, por lo que los 11 países restantes buscan un sustituto para la Unión Americana.

 

Sin embargo, este tratado no sería de interés para China pues ya tiene acuerdos con la mayoría de los países del sureste asiático, a través de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean +3), que incluye al gigante del lejano oriente, Japón y Corea del Sur y que posteriormente se amplió para incluir a Nueva Zelanda, Australia e India, explicó Sergio Ley.

 

Una segunda alternativa para que siga adelante el tratado es que de modifique la cláusula del 85% del PIB, pero es complicado que todos los firmantes quieran mantenerse en el acuerdo sin Estados Unidos.

 

“Hay países, como Vietnam, a los que sólo les interesa el TPP por la relación con Estados Unidos. Si se sale, es casi seguro que no habrá TPP”, comentó.