MOSCÚ. El CSKA Moscú volvió a quedar una temporada más eliminado en la fase de grupos de la Liga de Campeones al empatar hoy ante el Bayer Leverkusen (1-1) en un partido en que los rusos merecieron la victoria.

 

Mientras, los alemanes salvaron un punto y mantienen intactas sus opciones de clasificación para los octavos de final, aunque para ello tendrán que hacer los deberes dentro de dos semanas ante el Mónaco, líder del Grupo E.

 

El equipo del Ejército ruso pecó una vez más de falta de puntería y volvió a cosechar su tercer empate, que le deja como única opción la Liga Europa, aunque siempre que el Tottenham del argentino Pochetino no gane en el principado monegasco.

 

Sin nada que perder, los rusos salieron a todo tren y en los diez primeros minutos dispusieron de dos claras ocasiones de gol, ambas frustradas por el guardameta alemán.

 

A los tres minutos el joven Golovin encaró al portero alemán tras un magnífico contraataque local, pero Leno le ganó la partida en la salida, al igual que ocurrió a los diez minutos cuando el búlgaro Milánov recortó a su marcador y se disponía a inaugurar el marcador.

 

La cruel ley del fútbol no perdona a nadie y al cuarto de hora los alemanes se adelantaron en su primera ocasión de gol.

 

Volland recibió la pelota completamente libre de marca en el corazón del área tras una jugada en la que la defensa rusa falló al marcar el fuera de juego y fusiló a un desesperado Akinféev (min.16).

 

El mexicano Chicharito pudo marcar el segundo gol poco después, pero pecó de exceso de individualismo y, cuando se le echaron encima los centrales rusos, disparó flojo desde el borde del área grande.

 

El equipo del Ejército ruso mejoró considerablemente con el regreso de Dzagóev, su mejor futbolista, y la suplencia del marfileño Traore, muy desacertado como sustituyo de Musa.

 

De hecho, Dzagóev tuvo en sus votas el empate al rematar magníficamente un pase del brasileño nacionalizado ruso Fernandes, pero su disparo lamió literalmente el larguero.

 

Otra buena noticia para los rusos fue el debut en la “Champions” de Fiódor Chálov, futbolista de 18 años de la cantera moscovita, que se fajó heroicamente con la defensa teutona.

 

En la segunda parte los alemanes parecieron acusar los 6 grados bajo cero que reinaban en la capital rusa y parecieron apostar abiertamente por el contraataque.

 

Los rusos lo intentaron y llegaron a marcar un gol a los cinco minutos de la reanudación, pero éste fue anulado por juego peligroso del israelí Natkho.

 

El turco Calhanoglu, un especialista a balón parado, también pudo marcar de falta directa, pero su disparo salió desviado por muy poco tras engañar totalmente al guardameta local.

 

No obstante, la ocasión más clara la tuvo Golovin, que recibió el balón al borde del área pequeña tras la salida de un córner, pero su remate a la media vuelta fue atrapado casi en la línea de gol por un brillante Leno (min.69).

 

Cuando las cosas peor pintaban un balón dividido al borde del área acabó en un claro penalti sobre Fernandes, que se jugó el tipo, pena máxima que fue transportada por Natkho, aunque Leno adivinó la dirección del disparo. (min.75)

 

Entonces, los rusos comenzaron a atacar en tromba, lo que fue aprovechado por Volland para protagonizar la jugada del partido, en la que regateó a dos de sus marcadores y disparó con la izquierda al poste derecho defendido por Akinféev.

 

Los rusos merecieron un mejor resultado, pero tuvieron que conformarse con un pobre empate en un partido en el que tanto Chicharito como el chileno Aránguiz pasaron desapercibidos. JMS