El subsecretario de Atención a Migrantes del gobierno estatal, Sergio Aquino López, señaló que la banda delictiva de la Mara Salvatrucha y sus fracciones la MS-13 y la Barrio 18 están “casi erradicadas” de Chiapas, aunque expertos reconocen que aún permanecen latentes.

 

Los integrantes de ambos grupos atacaron muchos años en Chiapas con actos delictivos que iban desde asaltos hasta homicidios, principalmente en la ruta ferroviaria hacia el norte del estado y Oaxaca, pero su presencia en los últimos años ha disminuido notablemente.

 

De acuerdo con datos de la oficina que Aquino López representa, en la entidad “no hay la presencia de ese tipo de bandas delictivas”.

 

Hay voces que señalan que ese fenómeno se debe a que las redes ferroviarias quedaron destrozadas tras el paso del huracán Stan por la costa de Chiapas en octubre de 2005 y los inmigrantes y los integrantes de esas bandas usaban ese medio de transporte, refirió.

 

Sin embargo, expuso, “no hay un diagnóstico preciso que señale que la desaparición de los maras se deba a ello”.

 

Según el investigador de la Organización Internacional de Ayuda al Migrante y Desprotegido, en Chiapas, Demetrio Gómez Vives, el ferrocarril que recorre unos 290 kilómetros de la frontera con Guatemala a los límites de Chiapas con Oaxaca se utilizaba hace varias décadas como el principal transporte de personas y carga.

 

Sin embargo, abundó, “la modernidad de las carreteras fue ocasionando que se utilizara cada vez menos esa opción”.

 

En cambio, se convirtió en una alternativa para que miles de centroamericanos viajaran hasta Oaxaca, después a Veracruz y de ahí a la frontera norte, en sus intenciones de llegar a Estados Unidos.

 

“En ese periodo aumentó la inseguridad en Chiapas. Llegaron la Mara Salvatrucha 13 y la Barrio 18, aparecieron las extorsiones a empresarios, las agresiones a jóvenes, se duplicó el consumo de drogas en estudiantes y se cometían asaltos con armas hechizas”, refirió.

 

“Los maras son como la poliomielitis en México, se cree que están erradicados, pero hay células vivas que representan una amenaza y que en cualquier momento pueden resurgir y generar nuevamente un problema serio a la sociedad y al gobierno”, advirtió en entrevista.

 

Fuera del país, este fin de semana se dio a conocer a los medios internacionales información sobre una extensa operación liderada por agencias estadunidenses para detener a integrantes de varias bandas relacionadas con los maras en El Salvador, Guatemala y Honduras.

 

Según un informe de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Washington, Estados Unidos, en esas acciones realizadas entre el 20 de mayo y el 29 de julio, se detuvo a más de 200 presuntos integrantes de bandas criminales transnacionales.

 

El subdirector de la división de crimen organizado de la Policía Nacional de El Salvador, Daniel de Jesús Martínez Hernández, calificó la operación de una “buena experiencia”.

 

Asimismo, el subcomisario de la Policía Nacional Civil de Guatemala, Hugo Sandoval Bautista, expresó su esperanza de continuar con medidas que permitan combatir a las pandillas.

 

Entre los detenidos está el líder salvadoreño de la mara MS-13, Ángel Roberto Interiano Calderón, alias “El Capo”.

 

Cabe recordar que a principios del año pasado la Asociación Paz y Libertad en Centroamérica advirtió de la posibilidad de un nuevo éxodo de pandilleros de El Salvador a Guatemala y México, sobre todo de las bandas delictivas Mara Salvatrucha 13 (MS-13) y Barrio 18.

 

En entrevista, el dirigente de ese organismo con sede en varios países centroamericanos, Brian Hurtado, indicó que con base en actos delictivos cometidos en Guatemala se percataron de que por lo menos en un 80 por ciento de ellos participaron esas bandas delictivas.

 

Asimismo, mencionó que recibieron información de albergues de inmigrantes en los que se confirmó un aumento en el número de pandilleros en el flujo migratorio.

 

De acuerdo con Hurtado, el primer semestre del año pasado se calculaba que sólo en El Salvador se les atribuía a las pandillas, sobre todo a la MS-13, el 90 por ciento de los asesinatos, más o menos unos 13 al día.

 

Calculó que a principios de 2013, en El Salvador la Mara Salvatrucha y Barrio 18 reúnen a unos 11 mil integrantes.

 

En Chiapas, el año pasado, la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Inmigrantes desarticuló cuatro bandas delictivas que operaban en la frontera sur con el asalto, robo con violencia y trata de personas.

 

En esa operación se logró consignar a 24 presuntos delincuentes a distintas penitenciarias estatales de la costa, ocho de ellos del barrio 18.

 

Los resultados fueron gracias a las labores de investigación que se iniciaron a principios de 2011 mediante las cuales se desintegraron ese año tres clicas (grupos delictivos de maras) y se consignó a 16 pandilleros de la Mara Salvatrucha 13.