Y resucitó al séptimo torneo. Parece que Chivas va en serio. Hace tres años que no sucedía. Guadalajara está metido de lleno en la lucha por los lugares de Liguilla tratando de olvidarse que su principal pelea es por la permanencia en la máxima categoría contra Veracruz, Puebla y UdeG, pero principalmente contra ellos mismos.

 

Y se lo ha tomado tan en serio que está ubicado en el quinto escalón de la tabla general, la mejor posición alcanzada por el rebaño en los últimos siete torneos, con 14 unidades sumadas, la mayor cantidad de puntos acumulados hasta la fecha ocho desde 2012. Y por si fuera poco, calificado y en pie de guerra para jugar los cuartos de final de la Copa MX. No es poca cosa, Guadalajara ya puede presumir cuatro triunfos al hilo entre partidos de Liga y Copa.

 

¡Jorge Vergara no mentía! Van por los dos torneos. Porque hay que reconocerle al dueño de los rojiblancos que, mientras su técnico José Manuel de la Torre y directiva encabezada por Néstor de la Torre, cuidaba sus declaraciones hablando sólo de salvarse antes de pensar en algo más grande, Vergara nunca se limitó, exclamó que tenían equipo no sólo para salvarse, sino para luchar por levantar la décimo segunda Liga del rebaño en la historia, y de refilón, emular al campeonísimo alcanzando la Copa MX.

 

Y si de resucitados se trata, ahí está Aldo de Nigris, artífice de los triunfos del rebaño de visita ante Cruz Azul, en la fecha siete, y de local en la octava semana contra Monterrey, aprovechando el resfriado de Omar Bravo que le abrió la puerta a la titularidad.

 

El camino no ha sido fácil, sobre todo porque Guadalajara acumula una larga lista de técnicos que en sus respectivas etapas desde 2012 acumularon más derrotas que victorias, sin contar los empates, le pasó a Carlos Bustos, quien perdió cinco juegos y sólo ganó dos; Ricardo La Volpe sumó dos derrotas y una victoria; José Luis Real se fue tablas con cuatro triunfos y las mismas derrotas, Juan Carlos Ortega seis descalabros y sólo dos triunfos; Benjamín Galindo 10 tropiezos y cuatro triunfos; John Van Schip, ocho derrotas y seis triunfos; Ignacio Ambriz, cinco descalabros y cuatro victorias y Fernando Quirarte cuatro derrotas  y tres triunfos.

 

En total, José Manuel de la Torre tardó 13 partidos en encontrar números positivos: cinco partidos ganados, cinco empatados a cambio de tres descalabros. ¡Al fin un técnico de Chivas puede presumir que gana más de lo que pierde!

 

Pura ilusión chiva, que a media Liga, a media Copa y aún lejos de semana santa, vive tiempo de resucitados.