Durante de cinco días de marzo de 2011, el grupo delictivo Los Zetas realizaron una masacre en el norte de Coahuila, de la que aún no se tiene una cifra que pueda precisar el número de muertes que hubo; datos del gobierno revelan que fueron 28, pero las cifras dadas por investigadores dan como resultado casi 300.

 

En esos días se tuvo una ola de llamadas de auxilio, de la cual se tiene un registro de aproximadamente mil 500.

 

En la investigación titulada “El Yugo Zeta“, los académicos Sergio Aguayo y Jacobo Dayán dieron a conocer avances de la indagatoria de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), los cuales apuntan que la línea de emergencia 089 del C4 coahuilense recibió 26 reportes de Allende y mil 225 de Piedras Negras entre el 18 y 22 de marzo de ese año.

 

De estas llamadas, 100 fueron para alertar de 42 incendios distintos en Piedras Negras, y nueve en Allende alertaron de cuatro incendios más. Dentro de las mismas llamadas, se informó de más de un incendio el mismo día o días consecutivos, de los que el informe subraya que las autoridades no respondieron pese a tener conocimiento de los hechos.

 

Luego de revisarse la información, se encontró que varios de los incendios coinciden con lugares utilizados para asesinar y quemar personas.

 

Con información de Vanguardia

 

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