El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció  que a partir de julio los vehículos no podrán transitar por la mayor parte del principal parque de Manhattan, Central Park, y el más importante jardín de Brooklyn, Prospect Park.

 

Que las vías que recorren Central Park y Prospect Park estén libres de coches permanentemente por primera vez en más de un siglo hará que estos grandes espacios sean más seguros, más sanos y más accesibles para los millones de personas que acuden en masa, explicó el alcalde en un comunicado del consistorio.

 

Con estos cambios, los parques estarán más libres de tráfico que nunca desde que se empezó a permitir el paso de los automóviles, al principio del siglo XX.

 

Más de 45 millones de personas visitan cada año estos dos emblemáticos jardines, conocidos mundialmente por ser los pulmones de una ciudad tan urbanizada como Nueva York.

 

El departamento de transporte de la urbe ha llevado a cabo varios estudios de tráfico en las vías de cada parque y en las calles circundantes antes de tomar esta decisión, la cual no consideran que vaya a afectar negativamente a la circulación en los vecindarios cercanos.

 

Los cuatro carriles que atraviesan Central Park van a permanecer abiertos al tráfico, pero las vías que recorren el parque a partir de la calle 72 de Manhattan quedarán cerrados a los vehículos a partir del 29 de junio, así como el camino oeste de Prospect Park, que aplicará esta nueva política el próximo 6 de julio.

 

“Prospect Park siempre ha sido el jardín de mi familia. Es un sentimiento compartido por los neoyorquinos de todos los distritos”, afirma De Blasio.

 

El consistorio espera mejorar así el ocio de sus ciudadanos, aumentar la calidad del aire y la seguridad de los viandantes, impulsar los espacios públicos y alentar a los neoyorquinos a mantenerse activos.

 

Los  únicos que podrán transitar por estas vías serán los vehículos de emergencias y los destinados al mantenimiento del parque.