El terreno conocido como Aerospace Maintenance and Regeneration Group (AMARG), ubicado en el desierto de Arizona, es uno de los cementerios más extraños del planeta, porque ahí reposan los cadáveres metálicos de más de cuatro mil aviones.

 

“Luego de la Segunda Guerra Mundial, teníamos una gran cantidad de exceso de aeronaves, específicamente B47 y otros aviones como ese. Se necesitaba un lugar para almacenarlos”, relató Tim Gray, director de AMARG para Univisión.

 

El área del terreno es de 10.5 kilómetros cuadrados y aunque no es el único cementerio de aviones en Estados Unidos, sí es el más grande y el propósito de este terreno es mantener los restos de los aviones para, entre otras cosas, poder utilizar sus piezas como recambios.

 

El director de AMARG explicó que en promedio hay cuatro mil aviones almacenados, de 80 tipos diferentes y cuentan con un personal de 600 personas que le hacen mantenimiento a la flota.

 

La escasez de lluvia y el clima seco son propicios para detener el proceso de oxidación de los metales, explicó Gray, en este tipo de suelo se puede conducir y estacionar un aeronave.

 

“Tenemos un Marine One que era del presidente Eisenhower, es una aeronave de museo, que se mantiene estrictamente por el significado histórico al ser el helicóptero de ex presidente. Tenemos varios aviones MIG, Tomcats F14, aviones F15, también tenemos F4 de Vietnam aquí”, apuntó Gray. (Con información de Univisión)

 

jr