En vísperas de la visita del presidente francés, Francois Hollande, a México, el dirigente nacional de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, se congratuló de la normalización de las relaciones diplomáticas con el país galo.

 

En entrevista con medios, recordó que la llegada de Hollande coincidirá con el 50 aniversario de la visita a México del general Charles de Gaulle, legendario fundador de la “Francia libre” durante la Segunda Guerra Mundial, héroe de la liberación francesa y forjador de la V República.

 

“La inminente visita del presidente Hollande a nuestro país, marca sin dudas la consolidación de la normalización de las relaciones bilaterales entre nuestros países y Nueva Alianza se congratula de que así sea”, expresó Castro Obregón.

 

El líder de Nueva Alianza coincidió en que hoy parecen subsanadas las diferencias que en el pasado reciente se dieron entre ambas naciones.

 

“Más allá de lazos económicos y culturales, México y Francia son naciones herederas de dos revoluciones sociales que transformaron la historia. Muchas son las coincidencias e ideales que desde entonces han compartido y enarbolado nuestros pueblos y gobiernos. De entre todas, la búsqueda, establecimiento y consolidación del estado laico como uno de los pilares y garante de libertades individuales, y en particular la laicidad en la educación como derecho constitucional, debe enfatizarse hoy y siempre”, declaró.

 

Francia es el tercer país en el mundo que recibe a más estudiantes mexicanos. La Casa de México, en la Ciudad Universitaria de París, es una institución emblemática; En nuestro país, se estima en 250 mil la cifra de estudiantes francófonos. En términos de cooperación técnica y científica, Francia constituye hoy el segundo socio de México a nivel mundial en esa materia.

 

Francia es el sexto socio comercial de México entre los Estados miembros de la Unión Europea y el décimo sexto en el mundo. El comercio total creció más de 182% entre 1999 a 2012 y fue la novena fuente de inversión en México entre los miembros de la Unión Europea. Las proyecciones económicas prevén que el intercambio comercial entre los países se duplique al 2017.

 

Al abundar sobre la presencia de De Gaulle en México, entre el 16 y el 19 de marzo de 1964, en momentos de gran tensión geopolítica mundial por la Guerra fría y de nubarrones en la relación de América Latina y Estados Unidos, Castro Obregón recordó la frase del general desde uno de los balcones de Palacio Nacional: “He aquí, pues, lo que el pueblo francés propone al pueblo mexicano: marchemos mano con mano”.

 

Ese marchar “mano con mano”, expresó el dirigente aliancista, es algo que hoy podemos retomar en un marco de respeto mutuo y mirando un futuro que se antoja propicio para una relación renovada.

 

Al respecto, Castro Obregón recordó otra de las frases del general De Gaulle en suelo mexicano hace medio siglo: “El mundo en que vivimos está en completa transformación. Pero también está amenazado de sufrir pruebas espantosas. Desde luego los problemas que se plantean a todos los Estados se llaman el progreso y la paz. Para resolverlos no hay nada más importante que la cooperación de dos países como los nuestros, que ayer escucharon el mismo ideal, que hoy siguen el mismo camino y que para mañana se sienten llamados a un mismo porvenir”.