El 80% de los casos de ceguera en el país podrían prevenirse, tratarse, e incluso revertirse con una detección oportuna y un tratamiento médico adecuado. Además de las implicaciones para la persona afectada, que se vuelve dependiente, la prevalencia de esta enfermedad tiene un costo para el país y es la segunda causa de ausencia laboral.

 

La enfermedad está relacionada con la genética, aunque también con la diabetes. Por ejemplo, un paciente con esta enfermedad tiene 40% más posibilidades de tener cataratas que una persona sana.

 

Javier Okhuysen, director general de la clínica de salud Sala Uno, precisó que las cataratas, la rinopatía diabética y los glaucomas son los padecimientos más comunes entre los mexicanos, que si se atienden a tiempo, tienen altas posibilidades de mantener su vista o recuperarla con una cirugía.

 

De acuerdo con la clínica, se calcula que hay 1.6 millones de mexicanos con este padecimiento en algún grado, pero 65% lo desconoce, ya que dos terceras partes de los enfermos tiene más de 50 años.

 

“La gente cree que es por la edad, que ya se están haciendo grandes y que perder la vista es algo normal. Además, como sucede gradualmente, la gente lo atribuye a la edad en lugar de ir a ver al médico”, aseguró Carlos Orellana, cofundador de la clínica.

 

Las cataratas son membranas muy delgadas que cubren la parte frontal del ojo; con el tiempo se engrosan y endurecen hasta cubrir por completo el iris y dejar ciega a la persona, quien podría curarse con una cirugía que no tarda más de 15 minutos.

 

Según la Secretaría de Salud, 95% de las operaciones son exitosas y la vista se recupera en una semana. Sin embargo, la intervención tiene un costo de entre 15 mil y 50 mil pesos por ojo, según el hospital donde se realice. Además, hay que considerar los medicamentos y los lentes que necesitarán de por vida.

 

En el caso del sector público, las cataratas se atienden a través del Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular; mientras que otras asociaciones financian la atención médica a través de donaciones o fundaciones para abaratar los costos.

 

Carlos Orellana agregó que en el caso de los diabéticos con rinopatía diabética, que es cuando la retina se desprende por las grandes cantidades de glucosa, los pacientes pueden quedar ciegos, pero si el padecimiento se detecta a tiempo con tratamiento médico se puede mantener la visión.

 

Okhuysen indicó que hay pacientes con diabetes que presentan los dos padecimientos al mismo tiempo y es necesario intervenirlos para que recuperen la vista.

 

Lo mismo ocurre con el glaucoma, que afecta al nervio óptico y lo mantiene inflamado hasta que se deteriora completamente, a menos que se le apliquen gotas para desinflamarlo, o se opere si así se requiere.

 

Los directores de la clínica coincidieron en que el mayor problema es que las personas no cuidan sus ojos hasta que tienen un problema. “Vienen cuando ya es irreversible su problema”, afirmó Orellana.

 

La recomendación es visitar al oftalmólogo dos veces al año y, en el caso de los diabéticos, que acudan muchas más veces para un chequeo médico. “El ojo se debe revisar completo, ya que uno lo ve bien por fuera, pero por dentro puede estar dañado”, señaló Javier Okhuysen.

 

Asimismo, quienes presentan astigmatismo o miopía deben acudir a una revisión anual para una revisión del ojo y la graduación de los lentes.

 

 

UN PROBLEMA DE VISIÓN

 

1.6 millones de mexicanos tiene cataratas

 

 

65% no lo sabe

 

 

Hasta 50 mil pesos puede costar una cirugía para retirar las cataratas

 

 

60% de la población tiene algún padecimiento visual