La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) reiteró un exhorto a autoridades de Nuevo León, a fin de brindar atención médica y hospitalaria a la población que presenta lesiones, tras los disturbios suscitados los días 9 y 10 de octubre en el penal de Cadereyta Jiménez.

 

Para tales efectos, el organismo informó del envío de nuevas medidas cautelares a la Secretaría de Seguridad Pública en la entidad y a las autoridades penitenciarias del Centro de Reinserción Social Cadereyta, donde perecieron 18 reos.

 

Señaló que en las continuas visitas a dicha penitenciaría, “se ha constatado que algunas personas privadas de la libertad no han recibido la atención médica necesaria para sanar adecuadamente las heridas que presentaron y recuperar su estado ideal de salud con prontitud”.

 

Ante ello, agregó en un comunicado, se giraron “medidas cautelares en las que reitera que debe garantizarse y preservarse en todo momento el derecho a la salud de la población penitenciaria, evitando la consumación de cualquier violación a este derecho o la producción de daños de difícil reparación”.

 

De igual forma, la CEDH, enfatizó que “la autoridad penitenciaria debe brindar a las personas privadas de la libertad, un espacio digno y adecuado para atender los padecimientos que les aquejan”.

 

“La medida se motiva además, en las solicitudes de familiares y las propias personas al interior del centro penitenciario, refiriendo que no han recibido la atención médica correspondiente”, resaltó.

 

Por último, el organismo remarcó que dará seguimiento puntual al cumplimiento de estas medidas y observará que la protección de la salud de las personas privadas de la libertad sea garantizada.

 

aarl