Facebook es una plataforma digital cada vez más diversificada. Hace sólo algunos meses completaron la compra de una de las propiedades móviles de comunicación más sexys del momento, Whatsapp, que permite enviar mensajes instantáneos vía internet, a uno o varios usuarios a través del teléfono móvil, y que fue también una de las transacciones más caras de la historia, adquirida en 21 mil 800 millones de dólares.

 

Un par de años atrás ocurrió algo similar al hacerse de Instagram, una red social de bastante popularidad global por mil millones de dólares. Estos dos son sólo algunos de los pasos que dan a Facebook una morfología de compañía cuya plataforma no es solamente la red social del mismo nombre, sino un conglomerado de muchos otros productos que son relevantes en el contexto digital de hoy.

 

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Y viéndolo de otra forma, la empresa comandada por Mark Zuckerberg paulatinamente se ha blindado ante un eventual escenario en el que la popularidad de su producto estrella, Facebook, decaiga, como ha ocurrido prácticamente durante toda la historia de las plataformas de comunicación digitales que vinculan a personas con otras de su círculo, sean amigos, familiares o compañeros de trabajo, o también llamadas “redes sociales”. Le ocurrió a Messenger de Microsoft, a Hi5 o a la que fugazmente construyera una popularidad en torno a la música, MySpace, por citar algunos ejemplos.

 

El más reciente golpe de Zuckerberg y compañía se llama “Facebook at Work”, una versión que según se reportó esta semana, pretende retar a plataformas como LinkedIn, a través de la vinculación de redes profesionales en busca de oportunidades laborales.

 

¿Por qué está haciendo esto Facebook? En principio, continúa creciendo su estrategia de plataforma anteriormente descrita, la cual no amplía el portafolio de productos sólo por generar diversificación, sino piensa de forma muy inteligente en dónde están esas grandes oportunidades. Whatsapp, es una, pues claramente representa el liderazgo de una categoría que se posiciona como la líder en equipos móviles; Instagram también tiene un gran valor, pues ya demostró que todo mundo que tiene un teléfono celular con el que toma imágenes ha detonado dentro de sí una vena artística que la red social trata de canalizar muy bien; y la otra es definitivamente, el entorno de profesionales.

 

Y es que si vemos la forma que LinkedIn ha tomado los últimos años, vemos que “ataca” una de las cosas que más preocupa y ocupa a las personas hoy en día: encontrar mejores oportunidades de trabajo. Es una necesidad global, y eso hace, a nivel de necesidad de consumidor, que LinkedIn sea un producto cada vez más sólido. Facebook sabe que en el largo plazo los usuarios podrían encontrar otras maneras de conectar con su papá, tío, tía, abuela, amigo, amiga, novia, novio, amante, etc., y de hecho, sin necesidad de que esta interacción se dé delante de todas las personas con quienes tenemos relación (como seres sociales nos relacionamos de diferentes maneras, en diferentes círculos y esto es algo que no necesariamente ocurre en Facebook, por el contrario, tus relaciones con diferentes círculos se “ventilan” ante los otros). En cambio, el interés por conectar efectivamente a nivel profesional siempre se mantendrá ahí. Es un nicho, pero definitivamente un nicho de potencial bastante global. Y Facebook lo sabe.