La empresa sueca que hace más de siete años irrumpiera en el negocio de la música digital, Spotify, y que hasta hoy ha ofrecido un servicio mediante el cual los usuarios pueden escuchar música en demanda bajo dos diferentes modelos, el gratuito donde se inserta publicidad, y el Premium, donde el usuario no convive con la publicidad pero a cambio tiene que pagar una suscripción mensual (en el caso de México de 99 pesos), ha hecho un anuncio que sacudió al mundo digital. A su servicio de música, ahora suma la posibilidad de reproducir video y podcasts o programas de audio bajo demanda.

 

Spotify

 

Contar con video abrirá una puerta más a un formato de contenido que hoy casi monopoliza YouTube. De acuerdo con su blog oficial, Spotify cerró el año pasado con más de 60 millones de usuarios activos a nivel global, de los que 15 millones son suscriptores de su servicio Premium, y las cifras siguen creciendo. Actualmente en México existen más de 42 millones de listas de canciones, y con la posibilidad ahora de reproducir podcasts, parece abrirse una puerta para la explosión de Spotify como una plataforma de consumo de contenidos multimedia.

 

Para entender el tamaño del cambio que parece abrirá el anuncio de una empresa valuada en más de ocho mil millones de dólares, vale la pena mirarlo en perspectiva. Los podcasts en Spotify pueden representar a la radio convencional lo que Netflix a la TV y el cine, la música digital a los CDs, o Uber a los sistemas de transporte. Toda una revolución en la forma de consumir radio y, por fortuna también, nuevas alternativas de negocio en la generación de contenidos en internet.

 

Fernando Benavides alias “Mimoso”, director General de Dixo, una plataforma de podcasts pionera en la materia no sólo en México, sino a nivel mundial ( Dixo, fue creada hace 10 años), y gurú en la materia por su amplia experiencia como productor de radio nos compartió para esta columna que en su opinión, el anuncio representa la puntilla para la radio convencional, o al menos, para aquella que ha decidido anclarse a modelos del pasado sin importarle demasiado las necesidades de su consumidor.

 

Nunca antes se había tenido la posibilidad de armar una radio tan completa y tan al gusto del consumidor. Con este anuncio, el usuario final podrá, por ejemplo, decidir armar una lista de determinado número de canciones, seguido de un programa de noticias, otro más de análisis, más canciones, un programa más de la BBC de Londres, por ejemplo, el show de su radio star favorito, etc. Difícil para la radio convencional competir contra esto y, sin duda, con un reto por delante para reinventarse.

 

“Entonces Spotify ¿hará resurgir al podcast?”, pregunto. En realidad, el podcast siempre estuvo ahí, solamente que tuvo que pasar un tiempo para que nos diéramos cuenta de su potencial. Fue un podcast como Serial, que ha generado alrededor de 10 millones de descargas en Estados Unidos por cada capítulo y que, a lo largo de cada una de sus temporadas cuenta una historia real, nos dice “Mimoso”, el que nos recordó que hay muchísima gente dispuesta a escucharlos.

 

Hoy, remata, una de cada tres personas escucha podcasts en Estados Unidos y la empresa que comanda, nunca se ha detenido durante los 10 años que lleva en operación porque el consumo de sus productos, y la renovación constante, ha hecho que exista una audiencia latente para estos. Lo que hará Spotify, entonces, es poner a la mano una gran posibilidad de distribución para el podcast, al ser una aplicación ya instalada en millones de equipos, principalmente, teléfonos móviles.

 

Con esta nueva ventana para el podcast se abre una era más rica en contenidos digitales. No sólo Spotify sino otras plataformas como iTunes o Claro Música, por citar algunas, pueden representar puntos de salida para los creadores. La mejor noticia es que con esto se abre también una nueva oportunidad de generación de negocio en internet a partir de los contenidos.

 

“Los monstruos tardan 10 años en nacer”, reflexiona Benavides. Son quizá los 10 años que se necesitaban, mismos que Dixo lleva operando, para que el podcast saliera del underground para convertirse en una auténtica estrella mainstream.