Tras rendir protesta como candidata a diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la actriz Carmen Salinas se negó a hablar de la corrupción y los escándalos por los conflictos de interés del gobierno federal toda vez que aseguró “yo también tengo mi casa pintada de blanco”.

 

“De eso no voy a opinar mi hijita, porque también mi casa está pintada de blanco”, respondió ante el cuestionamiento de la prensa sobre el conflicto por la llamada Casa Blanca que adquirió la primera dama, Angélica Rivera, con un contratista del gobierno federal.

 

En entrevista a medios, la actriz detalló que el líder nacional del PRI, César Camacho, le pidió que fuera candidata a diputada federal de representación proporcional, es decir plurinominal.

 

“Me buscó don César pues que por favor participara, le dije déjame pensarlo”, agregó Salinas quien tomó la decisión de ser abanderada priista en solo tres días.

 

Adelantó que en San Lázaro tendrá oportunidad de ver por su medio artístico, además de participar para tener un México mejor.