Carlos Hank González, consejero del Grupo Financiero Banorte, es el relevo generacional que necesita la familia González Moreno, los principales accionistas de la institución bancaria, que poseen 12.4% de las acciones el banco.

 

“La lectura es que justamente la familia quiere tener una presencia y un relevo generacional, por lo que están trayendo al mejor elemento que tiene la familia González Moreno”, aseguró Alejandro Valenzuela, director general de Grupo Financiero Banorte.

 

El ex director general de Grupo Financiero Interacciones es un banquero que tiene todo el conocimiento de campo, así como conoce y le generará un enorme valor al banco fundado por Roberto González Barrera, señaló.

 

“Cuando ingresé a Banorte hace 11 años, él estaba como vicepresidente y muy cercano a don Roberto González Barrera en ese entonces”, recordó el directivo en una conferencia de prensa donde presentó los resultados trimestrales del grupo.

 

“Veo en Carlos, de entrada, esa visión de sacrificio y de venir a ayudar a la institución financiera”, expresó Valenzuela.

 

Desde el pasado 11 agosto, día en que se hizo público que Ortiz Martínez puede dejar el Consejo, el valor de la acción de la institución ha venido cayendo.

 

El 11 de agosto cada título del banco cotizaba en 92.39 pesos, pero ayer el valor de cada acción estaba en 83.30 pesos. Sin embargo, hasta el momento Ortiz Martínez sigue al frente de la institución y se desconoce cuál será su futuro.

 

Por otro lado, Valenzuela declaró que el empresario Amado Yáñez Osuna, dueño de Oceanografía, no los defraudó, a pesar de que entre junio y julio perdieron 512 millones de pesos de un crédito para la contratación de embarcaciones y barcos.

 

“No hemos encontrado ningún tipo de fraude con esta empresa o con alguna otra, y cuando nos ha ido mal es por no leer lo que iba pasar o hubo algo que nos afectó”.

 

Mencionó que hicieron un préstamo de buena voluntad creyendo en una empresa, que en ese momento iba en una ruta de negocio correcta, pero lamentablemente las cosas salieron mal y nos equivocamos.

 

“Se ha provisionado al 100% y es una pérdida total para Banorte de al menos 512 millones de pesos, la cual ya quedó atrás”, concluyó.