-¡Causan mucho terror!

 

Además de dejar a millones de niños sin escuela en educación básica.

 

De sumir a Oaxaca y Chiapas en el fondo de la calidad educativa.

 

De bloquear ciudades enteras y carreteras, con el consiguiente daño de abasto.

 

De dejar sin alimentos a casi dos millones de beneficiarios de programas asistenciales, especialmente Liconsa y Diconsa.

 

De la violencia en sus marchas y manifestaciones.

 

Del vandalismo documentado por los medios día a día…

 

Los radicales de la CNTE tienen un perfil poco conocido en la Ciudad de México.

 

El tip me lo dio un empresario del norte de Chiapas y con negocios en Oaxaca, luego de entregar datos concretos a altos funcionarios del gobierno de Enrique Peña:

 

-Nos cobran como la delincuencia organizada… Cuando escuchamos el modus operandi de los Zetas, de los Caballeros Templarios y Servando Gómez la Tuta o el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), nos preguntamos: “¿Y qué le piden a la CNTE?”.

 

Primero extorsionan, luego saquean

 

Los medios, dice el empresario, documentan saqueos de comercios.

 

-¿Pero le digo una cosa…? Ése es un segundo paso.

 

Va su narración con lenguaje periodístico.

 

Los radicales de la CNTE envían gente a los centros donde operan, donde paran escuelas o van a realizar bloqueos para doblegar al aparato productivo y al gobierno.

 

-Llegan y nos dicen: “Fíjate que estamos en lucha contra la reforma educativa y necesitamos tu solidaridad con el movimiento. Así le llaman: solidaridad con el movimiento… Y si no les damos, nos queman o roban nuestros negocios”.

 

-¿Y cuánto les piden?

 

-Según el sapo es la pedrada. A un negocio grande le piden cinco mil pesos; a uno chico, mil y en medio están los medianos.

 

-¿Una cuota única de cinco mil pesos?

 

-¡Nooo, qué va! Cuando llegan es cada mes. Pero ahora, como se juegan el resto, nos exigen cuota cada semana.

 

Con un agravante, me dicen varios transportistas, pequeños industriales y distribuidores de productos básicos:

 

-Ni así nos dejan trabajar. Ya no tenemos qué vender.

 

Se extienden a Tabasco y a Veracruz

 

La CNTE ya controla Oaxaca y Chiapas, acaso porque los gobernadores Gabino Cué y Manuel Velasco son débiles, con escasa fuerza pública y poco respaldo de la federación.

 

Poco para las necesidades de ésos, porque no hay gendarmería ni milicia suficiente para contener a esas turbas de delincuentes.

 

Los valles de Oaxaca ya no soportan el estrangulamiento.

 

Y en Chiapas esa extorsión generalizada se da en Palenque, Yajalón, Chilón, Ocosingo, Benemérito de las Américas, Tumbalá, Playas de Catazajá, Altamirano –donde nació el movimiento de la coordinadora, por cierto-, Las Margaritas…

 

Y como el ejemplo cunde con la impunidad, ese modus operandi se generaliza.

 

Me dicen varios dirigentes de comerciantes:

 

-Por ahora el movimiento avanza en dos frentes: hacia Tabasco y Veracruz.

 

En Tabasco la presión actual es en Comalcalco y Balancán, gobernados, por cierto, por el moreno Javier May y el perredista Mario Bocanegra.

 

Pero en Veracruz el coctel criminal es peor: narcotráfico, secuestro, tráfico de migrantes, tránsito de droga…

 

-¡El infierno! –en resumen.