La Arquidiócesis de México señaló que la captura y extradición de los ex gobernadores de Veracruz y Tamaulipas, Javier Duarte y Tomás Yarrington, demuestra la cloaca de corrupción que somete a México, donde la impunidad es el principal ingrediente.

 

Señaló que después de la alternancia y fin del autoritarismo presidencial terminaron los pactos del poder, y los gobernadores encontraron el perfecto filón de oro para satisfacer voraces ambiciones sin responder a nadie y ejecutar el pago de favores.

 

Advirtió que, más allá de las cuestiones personales, la corrupción de gobernadores presenta el profundo dilema moral en el que México está sumergido cuando, a los ahora señalados, se les ensalzó como la nueva generación política del cambio contra el pasado autoritario, antidemocrático y de poder desmedido. Con información de Radio Fórmula

 

jram