La profesora Elizabeth Stegemoller, de la Universidad Estatal de Iowa, en Estados Unidos, reveló que la acción de cantar puede ayudar a la gente que padece Parkinson.

 

“No estamos intentando que canten mejor, sino ayudarlos a fortalecer los músculos que controlan la función de tragar y respirar”, dijo Stegemoller, quien ofrece una clase semanal de terapia a pacientes con Parkinson y en las que los participantes realizan una serie de ejercicios vocales y canciones.

 

“El canto usa los mismos músculos que controlan la deglución y la respiración, dos funciones que afectan a la enfermedad de Parkinson. Cantar mejora de forma significativa esa actividad muscular”, comentó la investigadora.

 

“Trabajamos en un respaldo respiratorio adecuado, la postura, y la forma en que utilizamos los músculos implicados en las cuerdas vocales, lo que requiere que coordinen de forma compleja una actividad muscular buena y fuerte”, explicó. Otros beneficios anotados por los pacientes, sus familias y cuidadores incluyen mejoras en el estado de ánimo, el estrés y la depresión, dijo Stegemoller, cuya investigación aparece en la revista Complementary therapies in medicine.

 

caem