El Síndrome de Fatiga Crónica afecta a 0.5% de la población mundial. La mayor incidencia se registra en personas de entre 20 y 40 años, con una proporción de nueve mujeres por un varón. Para quienes la padecen implica perder hasta 50% de sus capacidades para realizar actividades cotidianas.

 

Elsa Ruvinskis Pérez, académica del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM explicó que esta enfermedad presenta como síntoma principal el cansancio constante, que no se alivia con el descanso.

 

A la fecha, explicó, no se ha determinado exactamente qué produce esta patología, relativamente nueva, que en algunos casos se ha relacionado con enfermedades infecciosas, como una gripa crónica o mal cuidada. Sin embargo, para la investigadora este síndrome está vinculado con problemas de estrés.

 

Aunque se presenta de manera crónica (larga duración) o aguda (corta duración), en ambos casos puede incapacitar al enfermo, porque no sólo implica el cansancio crónico, también se acompaña, en ocasiones, de dolor músculo-esquelético.

 

Las cifras no son alentadoras respecto a esta enfermedad, pues sólo 5% de los enfermos muestra una mejoría completa de la fatiga y la mayoría de los casos se hacen crónicos. La Organización Mundial de la Salud indica que hasta 0.5% de la población mundial sufre esta afección, refirió la académica.

 

Advierte que una de las consecuencias del síndrome de fatiga crónica es la mala calidad de vida porque quienes la padecen se sienten cansados todo el tiempo, con dolores en las extremidades, principalmente, y sensación de gripa que no termina.

 

Los pacientes con fatiga crónica no pueden desvelarse, hacer ejercicio o salir, y casi todo el tiempo están en reposo. “Se sabe que los enfermos de fatiga pueden perder hasta 50 por ciento de su capacidad para realizar sus actividades cotidianas”, aseguró la investigadora.

 

Por ser relativamente nuevo este padecimiento no existe un tratamiento específico, sin embargo Ruvinskis recomendó a los enfermos de fatiga crónica estar ocupados y acudir a psicoterapias para que tengan oportunidad de expresarse.