WASHINGTON. El magnate y precandidato presidencial republicano Donald Trump se mostró partidario hoy no solo de restablecer la tortura por ahogamiento simulado a sospechosos de terrorismo si llega a la Casa Blanca, sino de aplicar tácticas “mucho peores”.

 

“Restablecería el waterboarding (ahogamiento simulado) y un infierno mucho peor que eso”, dijo Trump al ser preguntado al respecto en el debate televisado entre los candidatos organizado por la cadena ABC en Manchester (Nuevo Hampshire).

 

Ya en una entrevista el pasado noviembre, Trump afirmó que, de llegar a la Casa Blanca, restablecería ese método de tortura, consistente en verter agua sobre el rostro cubierto con una tela para provocar asfixia al detenido.

 

Esa polémica técnica, utilizada por la Administración de George W. Bush para extraer información a los sospechosos detenidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, fue prohibida por el actual presidente, Barack Obama, poco después de llegar al poder en 2009.

 

Por su parte, el senador Ted Cruz dijo durante el debate que, bajo la definición “generalmente reconocida” de tortura, no se puede considerar al ahogamiento simulado como tal.

 

No obstante, Cruz quiso desmarcarse de Trump y sostuvo que no sería partidario, si llegase a la presidencia, de un uso “generalizado” de la técnica del ahogamiento simulado.

 

En el extremo contrario, el exgobernador de Florida Jeb Bush, hermano del expresidente George W. Bush, recordó que esa práctica fue prohibida y que mantener ese veto es lo “apropiado”.

 

Mientras, el senador Marco Rubio arremetió contra Obama por su búsqueda del cierre de la cárcel de Guantánamo, ubicada en Cuba y creada también durante el Gobierno de George W. Bush, y afirmó: “Deberíamos poner a personas en Guantánamo, no vaciarla”.

 

 

 Piden más dureza con Corea del Norte tras lanzamiento de cohete

 

Varios de los candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos pidieron hoy más dureza frente a Corea del Norte tras el lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte del régimen de Pyongyang, al denunciar el “fracaso” de la política del presidente Barack Obama.

 

La noticia del lanzamiento del cohete, que parte de la comunidad internacional considera una prueba balística encubierta, coincidió con el inicio del debate televisado entre los candidatos, transmitido por la cadena ABC y que se celebra en Manchester (Nuevo Hampshire).

 

Para el senador Ted Cruz, esta nueva prueba de Corea del Norte es “resultado directo de los fracasos” de la Administración del expresidente Bill Clinton, que relajó las sanciones contra ese país.

 

Cruz culpó directamente de esa decisión a Wendy Sherman, la funcionaria que lideró hasta el año pasado las negociaciones nucleares con Irán, y alertó de que lo ocurrido con Corea del Norte “es un presagio” de lo que ocurrirá con Teherán.

 

“Tenemos que incrementar la presión” sobre Corea del Norte, dijo por su parte el gobernador de Ohio, John Kasich. “No podemos seguir siendo débiles frente a los norcoreanos o, francamente, ante el resto del mundo”, añadió.

 

Mientras, el exgobernador de Florida Jeb Bush denunció que el lanzamiento norcoreano está relacionado con la “paciencia estratégica” del Gobierno de Obama.

 

El próximo presidente “tiene que poner a Estados Unidos de nuevo en el juego y si un ataque preventivo es necesario para mantenernos a salvo, entonces deberíamos hacerlo”, argumentó Bush.

 

Al respecto, el magnate Donald Trump afirmó que su estrategia ante Corea del Norte sería dejar que China “resuelva el problema”, porque es Pekín quien tiene un control “prácticamente absoluto” sobre Pyongyang.

 

El senador Marco Rubio coincidió con Trump en que China tiene “mucha influencia” sobre Corea del Norte y urgió a Obama a presionar a Pekín.

 

El Gobierno de Estados Unidos condenó hoy el lanzamiento de un cohete de largo alcance realizado por el régimen de Corea del Norte y dijo que tomará “todas las medidas necesarias” para defender su seguridad y la de sus aliados ante las “provocaciones” del régimen de Pyongyang.

 

En un comunicado, la principal asesora de seguridad nacional del presidente Barack Obama, Susan Rice, urgió a la comunidad internacional a permanecer unida para demostrar a Corea del Norte que sus acciones “deben tener graves consecuencias”.