Las palabras del poeta Javier Sicilia brotaban desde una herida abierta. El portavoz del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad reprochó la “hipocresía, el cinismo y la delincuencia” de la clase política y el poco interés mostrado por los candidatos presidenciales para frenar el actual clima de violencia y hacer justicia a las víctimas de una guerra “imbécil” que a la fecha ha dejado más de 60 mil muertos y un sinnúmero de desaparecidos.

 

“Ustedes saben que gane quien gane estas elecciones tendrán que enfrentarse a un suelo y a un tejido social destrozados que ustedes con sus divisiones, sus intereses, sus pleitos, no están ayudando a rehacer sino a desgarrar más. Hoy parece que las urnas electorales no alcanzarán para responder a los sueños rotos de la patria”, afirmó el poeta tras señalar que la corrupción al interior de los partidos políticos y su sordera ante las demandas de la ciudadanía han generado una situación de emergencia nacional.

 

“Sus campañas electorales parecen la continuación de la violencia que nos azota por otros medios, una violencia que ahonda la fractura de la patria y de las fosas en donde en nombre del poder, de la soberbia y del éxito que debe obtenerse por cualquier medio y a cualquier precio, se empeñan en enterrar la vida de la nación”, dijo Sicilia durante el encuentro que las víctimas de la violencia sostuvieron con los presidenciables en el Castillo de Chapultepec.

 

Luego vendrían las críticas personalizadas. La primera en recibir los reclamos fue Josefina Vázquez Mota, a quien Sicilia calificó como representante de “la continuidad de una política que nos ha sumido en el horror, la miseria y el despojo”, una candidata con “incapacidad autocrítica” para ver los errores de un partido político que tras 12 años en el poder deja como legado un país desgarrado y convertido en cementerio.

 

La panista intentó deslindarse de las acusaciones tras culpar a los gobiernos estatales del PRI por el actual clima de violencia. Sicilia le respondió que el PAN no está exento de responsabilidad al tener entre sus filas a personajes vinculados con el crimen organizado como el ex gobernador de Morelos Sergio Estrada Cajigal y casos de corrupción como el de Juan Molinar Horcasitas, responsable del IMSS cuando ocurrió el incendio en la guardería ABC en Hermosillo, Sonora.

 

El siguiente en comparecer fue Enrique Peña Nieto, señalado directamente por el caso Atenco y las violaciones a los derechos humanos en entidades gobernadas por el PRI como Tamaulipas, Durango, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua, Tabasco y el Estado de México.

 

“Me preocupa señor Peña Nieto que no oigo su corazón, no lo escucho vibrar con el dolor de las víctimas. Escucho un discurso frío, muy acostumbrado al viejo PRI que nos aterra a todos. Yo viví el dolor que acompaña el dolor de los compañeros de Atenco y no escuché ninguna palabra de piedad, de compasión frente a tanto dolor, frente a tanta violencia”, apuntó Sicilia tras reprocharle al mexiquense su falta de compasión ante las víctimas y su silencio frente a personajes cuestionados como los ex gobernadores Ulises Ruíz, Mario Marín y Arturo Montiel.

 

El candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, tampoco se salvó de las críticas. El poeta lo calificó de autoritario y revanchista, contrario al discurso amoroso que pregona, así como su cercanía “con dirigentes que años atrás reprimieron a quienes buscaban un camino democrático, como el señor Barttlet, quien es sólo la punta del iceberg”. También criticó su silencio ante casos como el de la represión de los estudiantes de Ayotzinapa, en Guerrero y la comunidad indígena de Cherán, Michoacán, entidades gobernadas por el PRD al momento de estallar dichos conflictos.

 

Finalmente, tocó el turno a Gabriel Quadri, candidato de Nueva Alianza, quien fue duramente criticado por Sicilia por “usurpar las candidaturas ciudadanas” y “sostener su campaña apoyado en la mafia de una cacique, que representa lo peor de nuestra clase política”.