La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que este miércoles se llevó a cabo la presentación del Informe “México, Monitoreo de Cultivos de Amapola 2014-2015”, la cual contiene las primeras estimaciones nacionales de cultivos de amapola en territorio mexicano.

 

En un comunicado en conjunto con la Procuraduría General de la República (PGR), detalló que dicho informe se realizó con el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

El reporte deriva del Proyecto MEXK54 “Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos en Territorio Mexicano”, que desde 2012 implementó el gobierno mexicano en colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), puntualizó.

 

Con este proyecto se han logrado consolidar las capacidades técnicas y científicas para la detección, con alta precisión, de los cultivos ilícitos.

 

A su vez, dijo, se ha desarrollado una metodología de análisis propia, que representa una contribución en la esfera internacional para la recolección de evidencias científicas sobre cultivos, que permitirá profundizar en el conocimiento sobre el problema mundial de las drogas.

 

La dependencia resaltó que el proyecto y las medidas orientadas a dar una respuesta integral al fenómeno de los cultivos ilícitos, ha convocado los esfuerzos de varias dependencias del gobierno federal, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), y la PGR.

 

Además de contar con el apoyo y acompañamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y el apoyo de la Policía Federal, del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, y de autoridades locales, y la asesoría de expertos procedentes de instituciones académicas nacionales y extranjeras, que han contribuido a dar mayor solidez a cada una de sus etapas.

 

El Informe presentado, dio resultado de las estimaciones de cultivos de amapola, para el periodo comprendido entre julio de 2014 y junio de 2015, con las cuales México recopila mayor evidencia acerca de las causas y consecuencias socioeconómicas del fenómeno de los cultivos ilícitos, que requieren de respuestas integrales a nivel nacional, regional y global, abundó.